La firma nacida en 1998 confía en su negocio exterior para superar el concursoEl empresario José Enrique Aimar, máximo accionista de la constructora Ingeconser, una de las más relevantes del sector andaluz, ha solicitado concurso de acreedores en los juzgados de lo Mercantil de Málaga con un pasivo de 57 millones de euros. La empresa malagueña se suma así a otras destacadas constructoras andaluzas en concurso, como Azagra, Detea o Expo-An (del empresario sevillano Luis Portillo). El motivo principal, como en la mayoría de los casos, es el impago de clientes públicos como la Junta de Andalucía, según fuentes del sector constructor local. Ingeconser tiene, por ejemplo, prácticamente acabada la Escuela de Enfermería de Sevilla, pero no ha percibido ninguna cantidad de la administración andaluza. La Junta adeuda a la empresa malagueña al menos cinco millones por esta y otras obras, según las citadas fuentes. La misma cantidad que Detea buscó antes de verano en la banca y que, al no obtener, la llevó a declararse en concurso. Ingeconser venía haciendo sus deberes y tenía una cartera interesante de obras, además de que llevaba varios años aplicando medidas de ajuste, con reducciones de plantilla o refinanciación de la deuda. Desde su fundación, en 1998, Ingeconser había experimentado un crecimiento sostenido. En 2000, sólo dos años después de su constitución, contaba ya con más de 150 trabajadores. Antes de la crisis, el grupo empresarial daba trabajo de forma directa e indirecta a más de tres mil personas en tres continentes. En 2011 tenía 88 trabajadores y ahora cuenta con una plantilla de 47. Su política de partnership le ha llevado a conseguir y mantener alianzas consolidadas con importantes entidades financieras y compañías de interés estratégico para su actividad. Pero la morosidad pública y la crisis han obligado a tomar esta decisión a la empresa que siempre ha apostado por la mejora continua, el respeto hacia el medio ambiente y la innovación tecnológica. Trayectoria Las mismas fuentes aseguran que el concurso de acreedores responde a causas que no son directamente imputables a la sociedad, ya que esta ha realizado un gran trabajo de diversificación e internacionalización en América Latina, Centroamérica y el norte de África. "Es una situación de insolvencia transitoria que puede ser reversible a medio plazo, probablemente en 2013, ya que el grupo tiene mucha actividad fuera y eso ayudará al reequilibrio patrimonial", aseguran las mismas fuentes del sector. La constructora malagueña ha desarrollado viviendas de alta calidad, centros comerciales, edificaciones de vanguardia y complejos de lujo en España, Brasil, Argentina, Panamá y Argelia. En Brasil destaca un resort en Fortaleza con 960 viviendas de lujo. En este país ha desarrollado su actividad con Magis, uno de los grupos empresariales más importantes del norte de Brasil. En Argentina ha realizado proyectos en Cariló, con más de 4.000, e importantes infraestructuras en Argelia, con el objetivo de expandirse por el resto del continente, y Panamá. En España, entre otras, participó en la construcción de la sede de Abengoa en Palmas Altas (Sevilla).