El 'banco malo' baraja adquirir los inmuebles de la banca con ayudas con descuentos del 50% sobre su valor contable El Gobierno asume que el restablecimiento del crédito depende en estos momentos de restaurar la confianza en la economía, con el ajuste del déficit, junto a la reconversión de la banca. Lo apuntó ayer el el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, durante la entrega de los Premios Nacionales de Comercio Interior. Admitió que los comerciantes tienen un problema "muy serio" de acceso a la financiación, que el Gobierno trata de paliar a través de líneas ICO, aunque reconoció que el crédito al pequeño comercio no fluirá hasta que no se "reconduzca" el déficit público. "El ICO no es el bálsamo de Fierabrás. Hay que reconducir el problema de las cuentas públicas y resolver el problema del sistema bancario; sin ello, no es posible que fluya el crédito al pequeño comercio", dijo, según Europa Press. Reestructuración de la banca El reconocimiento de que el desfase en las cuentas públicas también lastra la financiación no ha sido tan evidente frente a la atribución de la culpabilidad en la desaparición del crédito a la banca desde que estallaron sus problemas. Una pieza clave impuesta por Bruselas para acabar de cerrar la reconversión de la industria financiera es la creación del banco malo, al que se evacuarán los activos dañados de las entidades nacionalizadas y receptoras de ayudas -inmuebles y crédito promotor morosos-. Este vehículo, junto a las debilidades que las pruebas de resistencia de Oliver Wyman pondrá en evidencia, está llamado a impulsar las últimas fusiones o nacionalizaciones de entidades. El sector cree que ambas medidas serán elrevulsivo para poner el broche a un proceso de concentración que acumula ya tres años de uniones y alguna ruptura. El punto más crítico en el diseño del vehículo es cuánto pagará por los inmuebles que reciba. Las entidades esperan que aplique un descuento adicional de entre el 5 y 10 por ciento sobre el valor actual de estos activos, dijeron tres fuentes bancarias ayer a Reuters. Rebajas extras del 10% Teniendo en cuenta las provisiones ya dotadas, el descuento sumará entre el 45 y el 50 por ciento sobre el valor original en libros. Y es que las entidades han saneado su exposición al ladrillo con colchones de un 40 por ciento de promedio sobre el valor contable -la ley exige tenerlos al 35 por ciento en vivienda acabada, al 65 por ciento en promociones en curso y al 80 por ciento en suelos-. "Como media podríamos ver nuevos saneamientos del orden del 10 por ciento", dijo un directivo de un banco a Reuters. El precio es crítico. En el ministerio de Economía ya admitieron que la valoración sería conservadora, dando a entender que cualquier rebaja extra, adicional a las provisiones, sería modesta. Una intención que ahuyenta a los inversores, pese a que el Gobierno necesita que el 50 por ciento del capital del banco malo o más sea comprado por capital privado para evitar que la deuda que emita para comprar los activos compute como deuda pública. Los fondos internacionales tenían interés, pero condicionado a que se valorase el ladrillo que recibirá la sociedad a precios reducidos para asegurarse una atractiva rentabilidad cuando puedan ser colocados en el mercado. Si se aplica un precio bajo, los accionistas del vehículo -Estado y los inversores privados que entren en el capital- se garantizan que los venderán a mejor precio en el futuro. El riesgo es, sin embargo, meter una tensión insoportable a la banca y que caiga alguna otra entidad, ya que tendrían que provisionar el desfase de precios.