Los municipios de Canarias, junto a Azores y Madeira, quieren liderar las emergencias en situaciones de aislamientoEl presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y el alcalde de Alajeró (La Gomera), Manuel Ramón Plasencia, han pedido herramientas institucionales que impliquen un mayor control y planificación por parte de los ayuntamientos, de las emergencias que se producen en sus ámbitos municipales. La Fecam trabaja en la puesta en marcha de herramientas de coordinación con municipios de las islas, así como de Azores y Madeira, a través del programa europeo Premumac. Protocolos de actuación Los archipiélagos de la Macaronesia (Canarias, Azores, Madeira, Cabo Verde e Islas Salvajes) se encuentran en una situación natural de aislamiento continental, con gran dispersión de la población y de los recursos y una fragmentación del territorio. Esta situación le obliga a tener una planificación de sus estructuras organizativas y sus recursos materiales y humanos, para iniciar labores de prevención, ante cualquier tipo de catástrofe. El presidente de la Fecam destaca que compartir la información desde que se produce una situación de emergencia, es clave para poder dar respuesta en tiempo real a las necesidades. Uno de los objetivos de Premumac es disponer de protocolos para gestionar y acceder a información relacionada con las emergencias para que se pueda actuar rápidamente, en caso necesario. Plasencia subraya el papel de los ayuntamientos, "que debe ser muy tenido en cuenta" puesto que "son los municipios los que poseen todos los datos relativos a una localidad. Los planes de emergencias que se desarrollan en el proyecto 'Premumac' definirá funciones, responsabilidades y procedimientos generales de reacción y alerta institucional, inventario de recursos, coordinación de actividades operativas y simulación. Importancia de la herramienta El objetivo de estos planes es salvaguardar la vida, proteger los bienes y recobrar la normalidad de la sociedad, tan pronto como sea posible. Para la Fecam es importante que los municipios cuenten procedimientos específicos preestablecidos de coordinación, alerta, movilización y respuesta ante la inminencia de un evento particular.