Las entidades españolas elevan un 2,3% los préstamos del organismo monetario, hasta superar los 411.000 millonesLa banca española continúa enchufada al BCE. En agosto sus peticiones de financiación marcaron un nuevo récord histórico, hasta los 411.000 millones de euros, tras crecer un 2,3 por ciento con respecto. La dependencia de las entidades de nuestro país es completamente diferente a la del conjunto de la zona euro, donde el sector sigue reduciendo los créditos al organismo comunitario. Se da la circunstancia que los mercados mantienen aún la incertidumbre sobre los grupos financieros españoles. A finales de este mes se conocerán las necesidades de capital de manera individual, que podrían ascender a unos 60.000 millones. Estas dudas han provocado un cierre para que encuentren liquidez entre los inversores, que han abierto en septiembre una pequeña ventana para que puedan captar fondos. El Santander, BBVA y Banesto han aprovechado esta oportunidad. El resto del sistema, principalmente las entidades con graves dificultades, depende en su totalidad del BCE. La subida de agosto, como la de los últimos meses, obedece al incremento experimentado en los créditos a corto plazo. Es decir, que las entidades reclaman dinero al organismo monetario para hacer frente a las obligaciones de liquidez más inmediatas. En concreto, esta partida se elevó otro 6,88 por ciento y ya alcanza el máximo de 74.115 millones. En el largo plazo la financiación concedida al sector de nuestro país es muy superior, pero el ritmo de avance continúa bajando. En agosto tan solo se incrementó en un 1,4 por ciento, hasta los 337.000 millones de euros. La necesidades de liquidez y la decisión del BCE en julio de no pagar a la banca por mantener depósitos ha vuelto a disminuir el saldo de recursos que las entidades guardan en el cajón de la institución que preside Mario Draghi. El volumen de estos fondos cayó un 14 por ciento, hasta los 22.918 millones. De esta manera, los préstamos netos ofrecidos por el BCE a la banca española se sitúa en los 388.736 millones, lo que supone el 44 por ciento al sistema europeo. Este porcentaje superaba el 50 por ciento en julio y llegó al 83 por ciento en el mes de mayo.