madrid. "El éxito del Sepla en sus negociaciones con Iberia durante las dos últimas décadas no se debe a la habilidad de uno de sus miembros, sino a la fuerza de su colectivo", dice quien les sufre. Y es que hay pocos sindicatos en Europa con tanto poder de negociación. Los 1.800 pilotos de la aerolínea están afiliados a Sepla-Iberia y se les ha llegado a definir como "un sindicato de izquierdas con métodos de derechas". Una descripción con la que no están tan de acuerdo los sindicatos de clase de toda la vida, UGT y CC OO, que han criticado esta semana la huelga convocada.La evolución del Sepla es un fenómeno, por lo menos, extraño. Su espíritu combativo durante los primeros años se podrían justificar por el origen militar de muchos pilotos. De donde venían, la antigüedad era un grado. El comandante más mayor y con más experiencia era que el se responsabilizaba de los aviones más grandes.Esta pirámide de poder tenía su culminación en un grupo selecto conocido como los bramanes, que no superaban la media centena y eran la envidia de sus compañeros. Pilotaban los legendarios jumbos 747 de Iberia, un avión que representaba un salto enorme en la flota ya que casi doblaba en pasajeros al siguiente.Pero todo eso terminó. Iberia quitó de su flota los Boeing 747, los sustituyó por los Airbus A340-600 y, por ley de vida, los bramanes fueron jubilándose. Aún así, todavía quedaba un reducto de la vieja guardia de los pilotos en la cúpula del Sepla a finales del año pasado. Por aquellas fechas, el sindicato llegó a un acuerdo para firmar el convenio laboral con la compañía pero fue rechazado cuando tuvo que ratificarlo en votación la asamblea del Sepla. El equipo negociador dimitió.Todo indicaba que los nuevos representantes del Sepla deberían haber evolucionado pero son igual de combativos. Casi no quedan pilotos de origen militar y los nuevos se podrían calificar de un grupo de "nuevos aristócratas o señores del aire", pero las consecuencias son las mismas."Es algo increíble. Cuando un piloto pasa a formar parte de la plantilla de Iberia y se afilia al Sepla, se transforma, es uno de ellos. La formación y disciplina que ha recibido durante su aprendizaje cambia su manera de ser", explican las mismas fuentes.No sería justo darles el mérito de la valentía en la negociación sin explicar que los pilotos de Sepla-Iberia pagan todos los años fuertes cuotas al sindicato que, entre otras cuestiones, les garantizan un seguro que se les paga en caso de huelga. Un dinero que prácticamente compensa las dietas que no recibirán estos días. La recaudación también sirve para procurarse un buen negociador, como es su representante Bernardo Obrador, que ha vuelto a Sepla tras varios años. Además, han fichado a un fuerte equipo de abogados, el mismo que intentaron poner en la mesa de negociación del convenio con la dirección de Iberia. La compañía se negó. Los juristas provienen de célebres despachos como trías de Bes.Y por si les falta apoyo están las Seplillas. Así se conoce coloquialmente al sindicato minoritario de azafatas Stavla, dónde están afiliadas muchas mujeres de comandantes de Iberia. Su poder es tal que Iberia se cuida mucho de colocar en una misma tripulación varias azafatas del Stavla. ¿La razón? La ley obliga que, por cada auxiliar de vuelo que falte, deberán desalojarse cincuenta pasajeros.