El polémico empresario jerezano, imputado por la venta de un hotel que no pagó, deberá acudir a declarar a PalmaParece que José María Ruiz-Mateos no podrá burlar esta vez la acción de la justicia. La magistrado de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, María Pascual, ordenó ayer la "búsqueda y detención inmediata" del fundador de Nueva Rumasa para que preste declaración cuanto antes en los juzgados por un supuesto delito de estafa. La familia Ruiz-Mateos compró un hotel en Mallorca por 13,9 millones de euros, que nunca llegó a pagar, por lo que fue denunciado por sus anteriores propietarios. Ruiz-Mateos fue detenido ya el miércoles de la semana pasada, pero después de trece horas en la comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid) se le puso en libertad de madrugada por razones humanitarias, confiando en "su buena fe procesal". Fue entonces cuando por tercera vez volvió a reírse de los tribunales y decidió no viajar a Palma de Mallorca para comparecer como imputado. "Estoy de médicos", argumentó entonces desde su domicilio. La familia Miralles, que fue la que presentó la querella contra el polémico empresario jerezano, está estudiando pedir medidas cautelares, entre ellas prisión provisional. De hecho, Ruiz-Mateos emitió un comunicado el pasado sábado en el que solicitaba su ingreso en prisión "para ser juzgado de una vez por todas" y que de esta manera "salga a la luz sin limitación alguna todas sus consecuencias". "Ante tanta confusión, carencia de justicia, ignorancia absoluta, incomprensión, intereses encontrados, cobardía, incertidumbre y ausencia de datos, Ruiz-Mateos solicita su ingreso en prisión para ser juzgado de una vez por todas y que salga a la luz sin limitación alguna todas sus consecuencias", señalaba en el comunicado. Al cierre de esta edición, mientras esperaba la llegada de la policía en su lujosa mansión de Somosaguas (Madrid), embargada por la justicia, el portavoz de la familia Ruiz-Mateos insistió en reclamar "un juicio histórico con entrada carcelaria" con el fin de que "se aborde definitivamente lo sucedido" en relación a los pagarés que adeuda a sus acreedores, por un importe de casi 400 millones de euros. Parece que en esta ocasión a Ruiz-Mateos no le quedará más remedio que declarar.