El hurto es de cuentas alemanas, sobre las que los dos países están disputandoEl banco privado suizo Julius Baer sufrió otro robo de datos de clientes que podrían haber aprovechado el secreto bancario para eludir impuestos en Alemania, según aseguró ayer a un diario suizo el consejero delegado de la entidad bancaria. "En el marco de un control profundo y después de una investigación interna hemos descubierto recientemente un caso de uso abusivo de datos y hemos podido identificar al presunto autor de ese robo", aseguró Boris Collardi, al periódico SonntagsZeitung. Según el SonntagsZeitung, los datos robados sobre clientes llegaron a las manos de investigadores de Hacienda en el estado alemán de Rin del Norte-Westfalia, y el ladrón recibió una suma no publicada. El sospechoso, un empleado bancario que trabajaba en Zúrich, actuó sólo y ha sido detenido, señaló el diario. Julius Baer accedió el año pasado a pagar a la Hacienda alemana 50 millones de euros para cerrar una investigación tributaria. Alemania ha prometido dejar de comprar datos bancarios filtrados que identifican a los evasores si el acuerdo con Suiza entra en vigor. Disputa sobre evasión fiscal Suiza y Alemania llevan años inmersos en una disputa sobre la evasión fiscal. Las autoridades alemanas han pagado reiteradamente por datos robados de cuentas bancarias, para indignación de las entidades financieras suizas. Los dos países han firmado un acuerdo para poner fin al conflicto e imponer un impuesto retroactivo sobre los fondos sin declarar al tiempo que preservan el secreto. Sin embargo, el acuerdo debe aprobarse en el Parlamento alemán, donde la oposición socialdemócrata dice que es demasiado suave con los evasores. Según este acuerdo, los depósitos de capital alemán en Suiza de los últimos diez años serán gravados hasta con un 41 por ciento de impuestos hasta 2013. La franja impositiva a esos capitales, considerados hasta ahora evadidos, oscilará entre el 21 por ciento y el 41 por ciento; y además los futuros depósitos alemanes de capital en Suiza sean gravados con un 26,4 por ciento, la misma tasa vigente en Alemania. La firma se produjo tras meses de tensiones entre ambos países por la actuación de Berlín contra los evasores fiscales, en base a datos obtenidos por filtraciones bancarias suizas, cuyas autoridades llegaron a acusar de espionaje a funcionarios germanos. En el mes de marzo, Suiza dictó una orden de arresto contra tres inspectores fiscales del estado de Renania del Norte-Westfalia, a los que se imputa un delito de espionaje económico y vulneración de las leyes de secreto bancario helvéticas por la compra de un CD con datos de presuntos defraudadores germanos. Alemania busca 'evasores' La presunta compra del CD, en febrero de 2010, se enmarcó dentro de una serie de operaciones parecidas, con las que Alemania pretendía perseguir a sus evasores, tanto en Suiza como en Liechtenstein. Se estima que en los bancos del país alpino hay depositados entre 130.000 y 180.000 millones de euros de contribuyentes alemanes evadidos al fisco de su país.