Radio Televisión Valencia ha abierto la veda de los despidos masivos al aprobar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 1.198 trabajadores, el 71 por ciento de la plantilla. Un camino que van a seguir casi todos los entes, empezando por Telemadrid. La cadena madrileña abrió la semana pasada un concurso para contratar a una consultora que elabore un plan de ajuste. Según el pliego, el principal objetivo del estudio es reestructurar el modelo mercantil y de gestión de la cadena y "adecuar la plantilla al modelo propuesto". Es decir, meter tijera a los 1.175 trabajadores que forman parte del equipo de Telemadrid. Aunque todavía no hay decidido nada sobre el ERE, que se anunció a los sindicatos en mayo, las primeras informaciones apuntan a que se despedirán a unas 600 personas. "Reducir la estructura mercantil y adecuar las plantillas" es el primer paso que van a dar las autonómicas antes de privatizarse o externalizar su producción. El sector audiovisual espera que los primeros concursos de las autonómicas tradicionales (las que nacieron antes de 2006 y clonaron la estructura de RTVE) saldrán a partir de septiembre. "Canal Nou ya ha aprobado el ERE y Telemadrid está en camino, la externalización de la producción está al caer", explican desde las productoras. Las autonómicas tienen en conjunto más de 9.600 empleados, tres veces más que Antena 3 y Mediaset juntos. Y la masa salarial es la partida que más dinero se lleva en los presupuestos: suma 497 millones de euros. Por ejemplo, el gasto en personal de la televisión valenciana sumó 73 millones de euros en 2011 de un presupuesto de 111 millones de euros. En Telemadrid la historia se repite. En salarios se va la mayor parte de la aportación pública: suma 60 millones de los 79 millones que supone el contrato programa. Con estos niveles de gasto es muy difícil lograr el equilibrio presupuestario exigido por el Gobierno en la nueva ley audiovisual que dio plena libertad a las Comunidades Autónomas para mantener, privatizar, externalizar o incluso cerrar sus televisiones. Esta última medida parece que sólo se baraja en Murcia. Aunque el presidente autonómico, Ramón María Valcárcel lo ha negado, en el sector ya se da por descontado. El quid de la nueva ley está en que si no se mantiene el equilibrio presupuestario las autonomías estarán obligadas a tomar las medidas necesarias para lograrlo. La siguientes cadenas que están en el punto de mira de los recortes son TV3 y Canal Sur. Aunque el presidente de Cataluña Artur Mas ha asegurado que no va a cerrar ningún canal ni va a tocar nada, ya se han filtrado e-mails de la dirección que hablan de ERES. Con más de 2.000 empleados y una ajuste del 20 por ciento, la decisión es inevitable. Lo mismo ocurre con la televisión andaluza y sus 1.600 trabajadores. Dejar la parrilla en manos de productoras para abaratar los costes deja en manos de terceros la mayor parte del trabajo por lo que no hacen falta plantillas tan numerosas.