El tripartito acuerda ejecutar por fin las reformas demoradasVuelta a la casilla de salida. El Gobierno de Grecia prometió ayer reactivar la ejecución de unas reformas largamente demoradas, que van desde disminuir la burocracia hasta mejorar el uso de pequeños aeropuertos regionales, como parte de los esfuerzos por apaciguar a los inspectores de los acreedores extranjeros que visitan Atenas. En un plan de 10 puntos, las autoridades se comprometieron a hacer de Grecia un lugar más atractivo para los negocios, simplificando notablemente los largos procedimientos de licencia, reduciendo la burocracia, impulsando la competencia y estableciendo una nueva estrategia de exportación. "Estos compromisos están dentro del acuerdo con los líderes políticos que respaldan al Gobierno", dijo a periodistas el ministro de Desarrollo, Costis Hatzidakis. "Con estas reformas queremos enviar un mensaje a todos de que Grecia está decidida a revertir el clima, cambiar el curso y ganar la apuesta", agregó. El compromiso de reforma llegó después de que los líderes políticos griegos lograran el miércoles por la noche un acuerdo de austeridad con recortes por 11.500 millones de euros para los próximos dos años, con el fin de convencer a los escépticos acreedores de que Atenas merece ayuda para evitar la bancarrota. Hatzidakis también prometió relanzar cuatro proyectos viales importantes que crearían 30.000 puestos de trabajo, acelerar la privatización del monopolio ferroviario, liberalizar el sistema regional de transporte en autobuses, y facilitar la obtención de licencias para electricistas y fontaneros, entre otros profesionales. Grecia ha perdido credibilidad ante sus acreedores en la demora constante de la aplicación de una serie de reformas exigidas, pero el Gobierno conservador del primer ministro, Antonis Samaras, ha prometido recuperar la confianza perdida.