Mantiene la nota de Portugal, con perspectiva negativa, y degrada la de ChipreStandard & Poor's (S&P) confirmó ayer la triple A con perspectiva estable de Alemania, la máxima nota posible, por su economía "altamente diversificada y competitiva" con una demostrada capacidad de absorber grandes presiones financieras y económicas, informó la agencia en un comunicado. S&P elogió la economía alemana "moderna, altamente diversificada y competitiva", así como su "fuerte posición acreedora externa, y su historial de prudentes políticas fiscales y disciplina del gasto". Además, destacó que se ha recuperado "relativamente bien desde 2010, apoyado principalmente por un fuerte rebote de las exportaciones y la inversión fija bruta". Para la agencia, la resistencia germana a la recesión global refleja años de reestructuración empresarial, moderación salarial y alta tasa de ahorro. Además, no se enfrenta a grandes tensiones en los balances ni del sector público ni del privado, por lo que no ha tenido que hacer una consolidación fiscal o un significativo proceso de apalancamiento. La agencia prevé que el alza del PIB alemán se ralentice hasta en torno al 1 por ciento en 2012 y 2013, por el debilitamiento de la demanda externa. Berlín echa el freno Por su parte, el déficit del país se mantendrá en el 1 por ciento otro año, para descender gradualmente a mediados de esta década, mientras que el ratio de deuda seguirá por encima del 80 por ciento del PIB hasta 2013, para caer al 77 por ciento en 2015. S&P reconoce que es un nivel más alto que otros países AAA, pero apunta que su diversa y resistente economía y su barato acceso a la financiación le dan más capacidad para soportar un mayor nivel de deuda que a otros países triple A. Por otro lado, S&P aprovechó la jornada para degradar en un escalón el rating de Chipre, desde BB+ hasta BB, y situarlo en revisión para una nueva rebaja a la espera de la evolución del rescate solicitado a sus socios europeos. S&P calcula que Chipre negociará una ayuda de 11.000 millones, más del 60 por ciento del (PIB), para recapitalizar la banca, absorber las nuevas pérdidas bancarias y cumplir los objetivos para 2012-2014. Como consecuencia, la agencia estima que la deuda pública neta crecerá un 12 por ciento de media en 2012 y 2013, hasta alcanzar un máximo del 108 por ciento del PIB el próximo año. Por útlimo, Standard & Poor's mantuvo la nota lusa en "BB" con perspectiva negativa por los "riesgos de un recrudecimiento de la crisis de la zona euro" y los peligros asociados al estrecho vínculo comercial que tiene con España. No obstante, S&P reconoció los esfuerzos realizados por Portugal para reducir su déficit.