Sostiene que en dos o tres meses podría decidir la intervención de la troika de expertosEl profesor de la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, considera que España tendrá que aprobar más medidas de austeridad fiscal porque Alemania "lo va a forzar" a cambio de la ayuda de la Unión Europea. La situación de la economía española centrará la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. "El gran reto es España y no Italia por el enorme déficit, la situación de los bancos, el altísimo desempleo y un sistema político que incluso teniendo mayoría no está haciendo lo correcto", dijo Roubini en una teleconferencia dedicada a analizar la reunión del BCE. Ante esa situación "en dos o tres meses, Alemania puede decidir que España necesite un programa de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), porque un programa del BCE y de reformas no sea suficiente, incluso si esto tendría muchos daños colaterales para España". El economista admite que "ese futuro está todavía abierto", y añade que "si el BCE hace lo que tiene que hacer comprará algo de tiempo" para España. Compra de deuda Para Roubini, de las opciones que el BCE tiene sobre la mesa para la reunión de este jueves, la única efectiva sería "reanudar la compra de deuda de los países periféricos y, en concreto, de Italia, y España". Para ello, existen dos opciones: que el BCE anuncie una compra de deuda sólo si los países interesados solicitan formalmente que se active el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo de Estabilidad (Mede); o que el BCE anuncie una compra de bonos inmediata. Para Roubini, la primera opción es "la más probable" y la segunda "la más deseable". La compra de bonos ligada a la activación del FEEF es la más apoyada por "varios miembros del consejo de Gobierno" que insisten en ello. Dado que el BCE no tiene poder directo de imponer condiciones, unir la compra de deuda al fondo de rescate (y luego al Mede) sería una forma de obtener la condicionalidad indirecta. "El problema con este enfoque -y la razón que puede decepcionar a los mercados- es que la espera hasta que España o Italia lo soliciten supondría un retraso desestabilizador para los mercados", explica Roubini. "España no tendrá ninguna prisa en solicitar la activación del FEEF, sobre todo porque teme el estigma; además, si España llegara a ser convencido para solicitar la activación, no está claro que Italia lo haría". En cualquier caso, para que el BCE actúe se necesita unanimidad en su consejo de Gobierno. "Si el Bundesbank (Banco Central alemán) vota en contra, desde el punto de vista de los mercados sería muy negativo", alerta Roubini. "Draghi obtendrá unanimidad en la primera opción, pero no está claro que lo consiga en la segunda. Hay un 50 por ciento de posibilidades, porque, aunque Alemania se resista, las condiciones económicas también están deteriorándose en el corazón de la eurozona".