Saca la pintura, que nos quedamos aquí". Miles de personas de decenas de países distintos repiten estas palabras cada mes de julio. ¿Qué tienen en común? ¡El Tour de Francia, la mejor carrera ciclista del mundo! Aunque es cierto que este año se está disputando en unas condiciones excepcionales debido a la 'Operación Puerto', que provocó la exclusión de varios de los principales favoritos a la victoria final en la ronda gala, para los aficionados el Tour es mucho más que eso. Verano tras verano, miles de fieles acuden en procesión a las laderas de las míticas montañas de los Pirineos y los Alpes. En el fondo, utilizan el Tour como excusa. Les importa más bien poco que el presupuesto de la carrera supere los 100 millones de euros o que la grande boucle cuente con casi una treintena de patrocinadores. Como mucho, lo que les preocupará será que las 49 firmas que integran la caravana del Tour sean lo suficientemente generosas como para que les arrojen algún regalo o recuerdo a su paso. Para esa estirpe de aficionados, y también para quienes amen el deporte y el deseo de hacer cosas distintas, el Tour son sus vacaciones. El hotel es su propio vehículo, y el gimnasio, la bicicleta que han cargado en la baca, con la que, por unas horas, emularán las gestas de los Coppi, Bahamontes, Merckx, Hinault, Perico o Induráin. ¡Y nunca debe faltar un buen bote de pintura y una brocha o un spray con el que pintar en la carretera el nombre de tu ciclista preferido o el de tu pueblo! Ya que has ido, que se note. Hasta el próximo 23 de julio, viajar a Francia constituye una de las alternativas más atractivas para los amantes del deporte. Y puestos a elegir, una fecha destaca por encima de otras: el martes 18 de julio, jornada en la que la carrera concluirá en las legendarias 21 curvas de Alpe d'Huez. Carreras y canastasPero, del mismo modo que el deporte va mucho más allá del fútbol, el verano no se reduce al Tour. De hecho, suele ser un filón para los forofos de aquellos deportes que durante el resto del año pasan más desapercibidos. Uno de ellos es el atletismo, que también acapara su cuota de atención esta temporada estival. Entre el 7 y el 13 de agosto se celebrará en Goteborg (Suecia) el XIX Campeonato de Europa de Atletismo. Durante esas jornadas, los aficionados disfrutarán de la elegancia de la pertiguista rusa Yelena Isinbayeva, de la polivalencia de la heptatleta sueca Calorina Kluft, de la poderosa zancada del mediofondista ucraniano Ivan Hesko y de la plasticidad del saltador de altura sueco Stefan Holm. La escuadra española, con Arturo Casado, Juan Carlos de la Ossa, Chema Martínez, Luis Miguel Martín Berlanas, Julio Rey, Mayte Martínez, Marta Domínguez, Naroa Aguirre o Ruth Beitia a la cabeza, tratará de reeditar los éxitos cosechados en 2002 en Munich, cita en la que se colgaron 15 medallas. Para los que no se pierdan una y pretendan acudir a la capital sueca a presenciar las pruebas en directo, las entradas oscilan entre los 32 y los 104 euros diarios durante las cuatro primeras jornadas de competición, y los 41 y los 141 euros que cuesta ver los tres últimos días (para más información: www.goteborg.com o tickets@goteborg2006.com). Además, la organización ha preparado un variado programa de actividades que comienza el 4 de agosto, agrupado en una especie de Campeonato de la Ciudad, en el que habrá tiempo para correr, bailar, comer y también beber, por supuesto. Sin tiempo apenas para que se nos quiten las agujetas tras tanto salto, carrera y lanzamiento, la siguiente gran cita deportiva del verano nos conducirá a Japón, donde se celebrará el Mundial de Baloncesto entre el 19 de agosto y el 3 de septiembre. Allí, los Gasol, Calderón, Garbajosa, Navarro, Jiménez y compañía tratarán de catapultar a España hacia la primera medalla mundialista de su historia. Para ello, deberán hacer frente a selecciones como Alemania, liderada por Dirk Nowitzki; Argentina, donde mandan Ginóbili y Scola; y, sobre todo, Estados Unidos, equipo en el que sobresale la figura del máximo anotador de la NBA, Kobe Bryant. ¿Y participar?Pero si usted es de los que, más que mirar, prefiere participar, el periodo estival también le tiene deparadas sorpresas más que agradables. El próximo sábado, por ejemplo, se disputará en la localidad madrileña de San Lorenzo del Escorial la Carrera del Rock&Roll. A partir de las 21.30 horas, y por 6 euros, que es lo que cuesta la inscripción, podrá participar en una prueba de 7.000 metros durante la que estará acompañado por grupos musicales. Si su atrevimiento es aún mayor, tiene otra cita más adelante, concretamente el 9 de septiembre, fecha en la que se disputará la Carrera Nudista de Sopelana, en la que sentirá como nunca el contacto de su cuerpo con la naturaleza. En el caso de que su deporte sea la bicicleta pero no haya podido acudir a la cita del Tour, no se preocupe, los meses de julio y agosto le ofrecen múltiples posibilidades. Una de las más duras, pero también de las más bonitas, se disputará el 16 de julio en las Lagunas de Neila (Burgos). Eso sí, no es para tomárselo a broma. Son 133 kilómetros, con un final precioso pero realmente duro, aunque merece la pena (más información en: www.altrimetrias.net). Si eso de ponerse el dorsal quiere dejarlo para el resto del año, y en verano prefiere ser usted el que establezca las reglas y los límites, posiblemente la mejor oportunidad de conjugar deporte y vacaciones tenga un destino claro, la Plaza del Obradoiro, y un camino, el de Santiago, que se puede recorrer andando, corriendo, en bicicleta o a caballo. ¿O acaso no es buen momento la época estival para seguir a Machado en su "caminante no hay camino, se hace camino al andar..."?