Las empresas reducen sus inversiones en España y tendrán que ajustar sus planesMADRID. Las eléctricas han renunciado a más de la mitad de las centrales de gas que planeaban construir en España, lo que podría obligar a varias de ellas a revisar los planes de inversión que tenían previstos para los próximos años .El director general de Calidad y Evaluación Ambiental, Jaime Alejandre, explicó ayer que el ministerio de Medio Ambiente tenía solicitudes para 80 centrales, de las que únicamente se continuará con el proceso de autorización de 37.Las otras 43 instalaciones -39 si descontamos las anteriores a 1990- que se preveían poner en España no han presentado el aval correspondiente para que el Ministerio continúe realizando el estudio de impacto ambiental preceptivo para poder poner en marcha una instalación eléctrica, por lo que los expedientes quedarán archivados.Si las compañías deciden seguir adelante con alguna de estas plantas tendrán que volver a comenzar el procedimiento desde el principio y habrán de consignar el aval correspondiente.El Gobierno impuso dicho aval, del 2 por ciento del coste del proyecto, para racionalizar los estudios a realizar por la administración, ya que hasta el momento se presentaban un gran número de solicitudes que luego tardaban muchos años en construirse -si es que lo hacían- y para resolver el tremendo atasco existente para lograr la aprobación de un proyecto.Estos nuevos datos servirán al ministerio de Industria para realizar la futura planificación energética 2007-2011, cuyas primeras reuniones ya han tenido lugar y deberían servir también para lograr un reparto más ajustado de los derechos de emisión.Nuevo Plan de asignacionesEl Gobierno prevé presentar mañana los detalles del nuevo Plan Nacional de Asignación de Emisiones y consideran que se podrá enviar a Bruselas en octubre, una vez finalizado el trámite de audiencia pública y las correcciones correspondientes. De la revisión de las centrales que no han presentado aval surgen conclusiones importantes. La Comunidad de Madrid pierde el proyecto de la central de ciclo combinado de Pinto (Global 3), la central de Colmenar de Oreja (Endesa) y la de Fuentidueña de Tajo (Unión Fenosa), lo que supone que la región sólo mantiene los proyectos de Villamanrique (Iberdrola), Estremera (Endesa) y Paracuellos del Jarama (Gas Natural). La empresa más afectada por los recortes es Global 3, que según los datos del ministerio, no tiene en tramitación ningún proyecto de ciclo combinado, ya que ha renunciado a los siete que tenía: Pinto, La Robla, Congosto, Cuarte de Huerva, Escatrón, Ballovar y Banyeres de Mariola.Endesa renuncia a los ciclos combinados de Cadiz, a la central de Torrelavega, al ciclo combinado de Mérida y al de Colmenar de Oreja, aunque el ministerio tiene contabilizados también otros proyectos de la eléctrica a los que también renunciaría (ver cuadro).Unión Fenosa también abandona un buen número de instalaciones que había solicitado, entre las que figura el ciclo combinado de Arcos de la Frontera, el de Narcea, La Robla, al segundo grupo de Sagunto y al de Fuetidueña de Tajo.Iberdrola únicamente renuncia a un emplazamiento de todos los que había solicitado: el de Sayón.En el caso de Hidrocantábrico, esta sólo ha presentado aval para una central de carbón en Aboño con tecnología supercrítica, lo que cierra el debate sobre la construcción de un ciclo combinado o una central térmica, ya que la compañía ha dejado "morir" los otros dos proyectos presentados. Gaz de France y Solvay también aparcan su proyecto común de construir un ciclo combinado e International Power deja la central de El Responso (Mérida). Los proyectos que siguen en tramitación corresponden a las grandes empresas eléctricas que seguirán adelante con muchas de sus plantas, entre las que destacan la petición de Endesa de construir un ciclo combinado en el Puerto de Gijón y otro en La Pereda (Mieres) que hasta ahora no se conocían. Los proyectos denegados (Endesa en Sevilla y el de Sniace Torrelavega) han presentado avales porque van a seguir en el proceso judicial contra la decisión del ministerio de vetar la construcción de dichas plantas, las únicas dos que han sido denegadas de las 38 que se han tramitado. Con la nueva situación se prevé que se construyan ciclos por 30.940 MW. Muchos de los proyectos que ahora se aparcan podría retomarse.