Ambos sindicatos coinciden en que tendrá consecuencias negativasMADRID. El secretario general del sector aéreo de UGT, Francisco Rodríguez, consideró que la huelga es "insolidaria y abusiva porque afecta a 200.000 usuarios de la compañía, y sus efectos colaterales tendrán repercusión sobre la negociación colectiva y sobre los acuerdos pactados por el personal de tierra -su convenio establece un acuerdo de participación en los beneficios de Iberia-". Rodríguez señaló que Iberia ofreció "al Sepla y a las organizaciones sindicales, UGT y CC.OO., todas las garantías de que la creación de Catair, una compañía de bajo coste, no iba a suponer ningún efecto en Iberia ni en sus empleados, e incluso acordó que la asistencia en tierra a Catair la realizara el personal de Iberia". Añadió también que la postura de mantener la huelga es "por una irresponsabilidad o bien porque se ha perdido el control de la huelga". Desde UGT se criticó que el Sepla plantee una huelga "frente a una decisión empresarial de Iberia para competir en el mercado de bajo coste", máxime cuando este posicionamiento de la compañía "no es un planteamiento desconocido ni para el Sepla, ni para los sindicatos". Por su parte el portavoz de la Federación de Transportes y Comunicación de CCOO, Rómulo Silva, afirmó que "estamos pidiendo que el Gobierno y los poderes públicos, dentro de las vías legales, consigan que esta situación finalice". Y recalcó que no hay razones para una huelga "insolidaria y egoísta". En su opinión, "un colectivo privilegiado, como son los pilotos, está poniendo en serio riesgo el futuro de la compañía" y por eso su actividad va a centrarse en "explicar a los trabajadores las consecuencias". Según explicó Rómulo Silva, "hay una parte de los salarios de los trabajadores de tierra que está ligada a los beneficios. En la medida en que la huelga cause un trastorno económico, esto repercutirá en las nóminas".