Esta misma semana ha hecho lo mismo con la deuda soberana del país y de algunas regionesEn tan sólo una semana la agencia crediticia Moody's ha rebajado la perspectiva del Estado alemán, de buena parte de sus regiones y de diecisiete de sus bancos. A pesar de mantener la calificación de todos ellos, rebaja su perspectiva de "estable" a "negativa". La agencia argumenta estas decisiones con la "creciente incertidumbre" que atañe el futuro del euro, y los temores a una posible salida de Grecia del euro, así como la posible necesidad de un futuro rescate de España o Italia. Posibles acontecimientos que según algunos inversores podrían dañar la solvencia incluso de la todopoderosa Alemania, que a día de hoy todavía se refinancia en los mercados a coste prácticamente cero. Desde Alemania defienden, sin embargo, que la rebaja de la agencia no se corresponde con la capacidad económica del país. Recuerdan que también Standard & Poor's cuestionó la solvencia del estado alemán hace ya algún tiempo pero pero la calificación no ha empeorado desde entonces. Los políticos alemanes han criticado la rebaja de la perspectiva alemana, y es que noticias como ésta pueden alentar a aquellos que consideran que el país está siendo sobrecargado con las ayudas a los estados de la eurozona que tienen problemas. Algunos sectores en Alemania interpretan la rebaja de la calificación de Moody's como un temor, en esta ocasión por parte de los mercados, de que la crisis de la deuda de los países periféricos repercuta demasiado en su economía, hasta el punto que su solvencia esté bajo sospecha. En concreto, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, respondió a la rebaja de la calificación de Moody's con una defensa de la "sólida economía" alemana, asegurando que esto no va a impedir que la principal economía europea siga desempeñando su rol de garante de la estabilidad de la moneda única. Posición de refugio Schäuble insistió en un comunicado en que "por medio de su sólida política económica y financiera, Alemania retendrá su posición de refugio y continuará jugando su rol como ancla en la zona euro". El ministro de Economía, Philipp Rösler, dijo, en esta línea, que "la economía alemana sigue estando de manera estructural en muy buena forma" y recordó que se está luchando de forma global en Europa para reforzar la estabilidad de la unión.