El ex número dos de Salgado considera que la operación relajó la prima de riesgo y que la entidad tenía "atractivo"El exsecretario de Estado de Economía José Manuel Campa hizo ayer una defensa a la salida a bolsa de Bankia, uno de los asuntos que más preocupa en el sector financiero, por las minusvalías que presentan ahora unos 400.000 accionista, buena parte de ellos minoristas. La operación, como otros aspectos relacionados con el grupo, son objeto de una investigación judicial por parte de la Audiencia Nacional. Campa defendió la salida a bolsa de Bankia al considerar que era un "proyecto atractivo", y subrayó que contribuyó a rebajar la prima de riesgo española mientras la de los países "vulnerables" subía. Entonces, el debut de la entidad en los mercados fue considerado como una cuestión de Estado. En algunos ámbitos se señala, incluso, que el Gobierno al que pertenecía Campa presionó a distintas fortunas y empresas españolas para que compraran títulos del grupo con el objetivo de que el proyecto siguiera adelante en un momento de turbulencias e incertidumbre máxima. "No minusvalorar el debut" "No hay que minusvalorar el impacto de la salida a Bolsa de Bankia", aseguró el ex secretario de Estado, que acudió al Congreso de los Diputados para explicar la gestión de la crisis bancaria. En su comparecencia sostuvo que el ejercicio pasado Bankia ya tenía "necesidades" de capital "importantes" tras el decreto de febrero de 2011, por lo que la colocación en bolsa le sirvió para cumplir con esta reforma financiera. A día de hoy el grupo ha tenido que ser nacionalizado y ha solicitado fondos públicos de 19.000 millones. En cuanto a la responsabilidad de su Ejecutivo en la crisis, el ex número dos de Economía realizó poca autocrítica y opinó que la dirección de la política sobre el sector financiero iba "en la dirección correcta". Aún así, admitió que antes y después del colapso se han cometido errores y excesos por parte de los gestores de las entidades, y que ahora hay que limitarlos, además de exigir las responsabilidades pertinentes. "Pero no hay que confundir los errores cometidos con una equivocación en la dirección de la reestructuración financiera, que es y era la correcta", añadió. Campa solicitó no valorar el "éxito o el fracaso" del proceso de saneamiento en función de instituciones "específicas", como Bankia, sino sobre su capacidad de fortalecer las entidades en general, como el Santander o BBVA.