Aboga por dejar las no sistémicas bajo supervisión nacional La unidad bancaria europea es imparable y toca diseñar una hoja de ruta hacia su consecución. Según el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, el Banco Central Europeo (BCE) debe asumir las competencias de supervisión en, al menos, las entidades demasiado grandes para caer. Abogó porque la migración de responsabilidades se efectúe de manera "progresiva", durante su comparencencia ayer en un curso de la Universidad Complutense de Madrid. El itinerario sería, según Restoy, hacer posible en un primer momento "la toma centralizada de decisiones, al menos, para las entidades sistémicas a nivel del área del euro" por parte del BCE. Situación que conviviría, "al menos en el corto y medio plazo", con el mantenimiento de la supervisión local o descentralizada en cada país para las "entidades de ámbito esencialmente nacional", aunque con la aplicación de las mismas reglas -con "esquemas y principios altamente armonizados"-. Para completar el mapa, el subgobernador apostó porque se diseñe una "organización federal" que favorezca la coordinación "intensa" entre supervisores para que compartan experiencias, conocimientos y capacidades técnicas. Sin embargo, una supervisión europea es insuficiente para romper el contagio banca-deuda pública. Restoy defendió la creación en paralelo de un esquema común de resolución de crisis bancarias y de mutualización de costes, a través de un sistema de garantía de depósitos bancarios integrado.