La banda ancha en España se paga demasiado cara. Con un precio medio de 4,15 euros (5,09 dólares) por megabit por segundo, se sitúa como el décimo país más caro de los 34 países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según los datos del organismo correspondientes al mes de diciembre. Por delante de España se sitúa como el país más caro Grecia, con un precio de 17,2 euros por mega por segundo; México (13,1 euros), Chile (6,19 euros), Polonia (5,95 euros), Suiza (5,86 euros), Luxemburgo (5,58 euros), Israel (4,93 euros), Irlanda (4,52 euros) y Estados Unidos (4,42 euros). En cuanto a la penetración de móviles, España se sitúa por encima de la media: cuenta con 65,7 conexiones por cada 100 habitantes y un total de 30,25 millones de suscripciones móviles, lo que la coloca en el puesto 11 de los 34 países de la OCDE.