Mario Draghi reclama que los inversores de estos productos asuman parte de la factura de las entidades inviablesEl presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, defendió en el Eurogrupo del pasado 9 de julio que los titulares de bonos sénior -instrumentos que sólo cuentan con el respaldo del emisor- en los bancos españoles que sean liquidados asuman pérdidas para minimizar el impacto de la ayuda sobre los contribuyentes, según asegura Wall Street Journal, citando varias fuentes que conocen las discusiones. Los ministros de Economía de la eurozona rechazaron la recomendación de Draghi por miedo a la reacción de los mercados, afirma el periódico. De hecho, el memorándum que recoge las condiciones del rescate bancario a España precisa que asumirán pérdidas los tenedores de deuda subordinada y capital híbrido, como las participaciones preferentes, pero no cita a los inversores en deuda. Un portavoz de la Comisión Europea indicó la semana pasada que los titulares de bonos, al igual que los depositantes, estarán excluidos de cualquier reparto de la carga del rescate bancario y justificó esta excepción en la necesidad de salvaguardar la estabilidad financiera. De confirmarse, la postura de Draghi supondría un cambio radical respecto a lo que defendió el BCE durante el rescate de Irlanda en noviembre de 2010. En aquel momento, la autoridad monetaria se opuso a imponer pérdidas a los titulares de bonos de los bancos irlandeses, afectados como los españoles por la burbuja inmobiliaria. En la actualidad, las normas de liquidación de bancos con problemas varían de un Estado miembro a otro. El Ejecutivo comunitario presentó en junio una propuesta legislativa para crear un marco de resolución común en la UE que sí contempla que los tenedores de deuda sénior asuman pérdidas. Bruselas tuvo que salir al paso de la información, reiterando que los tenedores de estos productos están excluidos del castigo, tanto si son ayudas o si son liquidadas las entidades españolas. Según un portavoz de la Comisión, es muy complicado que la posición vaya a cambiar antes de que se apruebe formalmente el rescate, el 21 de este mes, porque ya existe un "acuerdo político" sobre el memorándum que recoge estas condiciones.