El ejecutivo basa su confianza en el modelo económico y el proyecto industrial de la entidadMADRID. A Daniel Bouton, presidente de Société Générale le ha tocado torear a uno de los miuras más bravos de la historia: uno de los mayores fraudes de la historia de la banca. A pesar de que le ha tocado bailar con la más fea, el directivo no se arredra y está convencido de que los tiempos venideros sólo pueden ser más favorables. "Société Générale resurgirá más fuerte", aseguró el pasado miércoles en una entrevista concedida a Le Monde que recogió elEconomista. "Aún traumatizado por un fraude sin precedentes, creo que la resistencia del banco es excepcional y su modelo económico el más pertinente", afirma con rotundidad el primer espada de Société. "Nuestro proyecto industrial, su dinamismo y el valor de nuestro grupo constituyen la mejor defensa ante cualquier intervención externa", explica al diario francés. Plan 'antikervieles' Además, el máximo responsable ejecutivo de Société Générale revela en esta entrevista que el banco ha puesto en marcha un plan para que el affaire Kerviel no se vuelva a repetir. Con este objetivo, la entidad invertirá 50 millones de euros durante 2008, movilizará a cien personas, reforzará los controles internos y recibirá asistencia de especialistas externos, así como de técnicos en fraude. Por otra parte, Bouton defendió su actuación en las pérdidas producidas por las hipotecas basura. "Hemos hecho una ejercicio de transparencia conforme a las exigencias de los reguladores. Salvo contadas excepciones, todos los bancos del mundo están afectados por las subprime", declara. En otro orden de asuntos, el presidente de Société se mostró esperanzado con los efectos que producirá la ampliación de capital llevada a cabo recientemente por el grupo galo, y que ascendió a 5.500 millones de euros. Hasta el momento, Société ya ha realizado una maniobra gracias a ese incremento de liquidez: el 50 por ciento más una de las acciones del Rosbank. En este sentido, el presidente del tercer banco francés critica a las autoridades rusas por su rechazo a la operación. "No entiendo la reacción, ya que tenemos todos los permisos y papeles. Somos respetuosos con los bancos que compramos", concluyó.