La multinacional DuPont acaba de lanzar una herramienta en la que por primera vez, a partir de ahora, se podrá medir y comparar la seguridad alimentaria en países de todo el mundo. Se trata del Índice Mundial de Seguridad Alimentaria, que esta compañía encargó al Economist Intelligence Unit (EIU) en un esfuerzo por aumentar la seguridad alimentaria mundial. España ha ocupado el puesto número 13 entre 105 países. El presidente de DuPont en España, Enrique Macián, considera que se trata de un puesto bastante alto aunque advierte de varios puntos a mejorar. ¿Qué importancia tiene realmente este primer Índice de Seguridad Alimentaria Mundial? Sabemos que la población mundial alcanzará los 9.000 millones en 2050, por lo que desde hoy necesitamos prepararnos ante el reto de aportarle alimentos en cantidad necesaria, a precios asequibles y con el aporte nutricional suficiente. También sabemos que para lograr esto se requiere un esfuerzo conjunto de gobiernos, científicos, ONG, y empresarios, donde la colaboración es fundamental. Con este gran objetivo común, el Índice de Seguridad Alimentaria permitirá a todos estos agentes sociales comprometidos medir su impacto y progreso trimestralmente a través de unos indicadores comunes que facilitarán su toma de decisiones. ¿Qué papel ha jugado DuPont en su puesta en marcha? DuPont está convencida de que para avanzar en cualquier objetivo hay que establecer métricas que nos permitan ver nuestros progresos. En este sentido, DuPont ha apostado por ofrecer esa base de partida de manera altruista y por ello encargó el desarrollo de la herramienta a The Economist Intelligence Unit, una entidad independiente y experta en el campo de los análisis internacionales. ¿El puesto número 13 de España puede considerarse un éxito? El objetivo del índice no es marcar un ranking, sino dar a conocer una situación que sirva de base a quienes han de tomar decisiones en cada geografía. Por supuesto, los resultados de España la colocan como un país seguro en alimentación. En nuestro caso, yo pondría especial atención en el parámetro de volatilidad de la producción agrícola, donde se ha detectado la mayor desviación sobre la media. Hablamos de la diferencia del crecimiento anual de producción agrícola entre los años 1990 y 2010. ¿Qué factores se cumplen en nuestro país para alcanzar este puesto? En España siempre se ha dicho que sabemos comer y lo hacemos bien. La estadística en este sentido nos da la razón valorando la diversidad de nuestra dieta y la alta calidad de nuestras proteínas como clave en nuestra calidad y seguridad alimentaria. En cuanto a disponibilidad y, a pesar de las dificultades económicas por las que atravesamos, recogemos los frutos de la apuesta por la I+D en agricultura y la buena infraestructura agrícola de nuestro país. Por último en el parámetro de asequibilidad, destaca la presencia de programas de seguridad alimentaria y el acceso a financiación para agricultores. ¿Qué puntos de los evaluados se cumplen más en España y cuáles menos? Hay que tener en cuenta que hoy por hoy los datos sólo pueden compararse contra la media de los 105 países, pues no contamos con un histórico. Pero el año que viene podremos observar si hay cambios en los parámetros que apunta. Respecto a la media sólo estamos ligeramente por debajo en volatilidad y en la proporción de hierro que obtenemos de fuentes vegetales. ¿Qué otras utilidades puede tener este índice de seguridad? La herramienta no es sólo para afrontar crisis alimentarias, también aporta datos relevantes que pueden facilitar el diálogo y colaboración necesarios para tomar decisiones y también hace posible que podamos observar la evolución e impacto de las medidas tomadas.