En un primer momento se va a encargar de ambas marcas uno de los responsables británicos de la marca hindúMADRID. Aunque era un rumor con serios tintes de veracidad, finalmente la empresa hindú Tata anunciaba recientemente que, la semana que viene, concretamente el día 5 de marzo, darían a conocer definitivamente la compra de Land Rover y Jaguar, ambas marcas, hasta la fecha, en la órbita de Ford. A corto plazo, no parece que estas marcas vayan a cambiar demasiado pues los indios quieren aprovechar los conocimientos de las dos en el mercado europeo. De momento, Tata está construyendo en Birmingham (Gran Bretaña) un edificio en el que se instalarán las oficinas centrales para Europa. De cara a nuestro país, nada hay decidido a medio plazo pues durante los dos o tres primeros años, la idea de Tata es que se traslade a España algún responsable desde Londres para administrar ambas marcas. La cosa puede cambiar pasado ese tiempo. Bergé ya ha confirmado su intención de distribuir ambas marcas en nuestro país, pero aún no ha recibido respuesta, en ningún sentido, por parte del fabricante asiático. Tres posibilidades No es ningún secreto que el futuro, tanto de Jaguar como de Land Rover en España, pasa por tres posibilidades. Bien por un desembarco del fabricante como filial en España, lo que parece menos probable, otra solución sería la de mantenerse como van a empezar y, la tercera, pasar a manos de Bergé Automoción, un grupo especializado en la distribución de vehículos "premium" y con los que ya hay tratos para distribuir Tata en diversos países sudamericanos. Parece lógico que Tata ande con pies de plomo dadas las malas experiencias que ha tenido en Europa donde vende únicamente en tres países: España, Italia y Portugal, mientras que nuevos mercados como Benelux han quedado paralizados.