El mercado espera otra ronda de estímulos antes de terminar el añoDada la evidente desaceleración económica que sufre la economía mundial y que ya se deja sentir a este lado del Atlántico, los miembros del Comité de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal dejaron abierta la posibilidad de realizar otra compra de bonos y activos para estimular el crecimiento, lo que daría lugar a una tercera remesa de estímulo cuantitativo QE3. Al menos eso se dedujo tras la publicación de la última reunión mantenida. "Algunos de los miembros señalaron que las medidas de política adicional podrían estar justificadas si la recuperación económica perdiera impulso, si los riesgos a la baja se pronunciasen lo suficientemente, o si la inflación se mantiene por debajo del objetivo a largo plazo de la comisión", situado en el 2 por ciento, revelaron las actas. Este supone un cambio de opinión respecto a la comitiva del pasado abril y deja claro que los funcionarios de la Fed observan con detenimiento los riesgos que podrían descarrillar la expansión económica estadounidense. Entre los factores que amenazan a la mayor economía del mundo se encuentran, como no, "la situación fiscal y financiera de Europa, las perspectivas fiscales en EEUU y una desaceleración general en el crecimiento de la economía global, incluida la posibilidad de una desaceleración significativa en China". Cabe recordar que durante su última reunión, el FMOC decidió ampliar su Operación Twist en un esfuerzo por mantener a la baja los intereses a largo plazo mediante la compra adicional de 267.000 millones de dólares en bonos a largo plazo con los ingresos de los pagarés de los bonos a corto plazo en poder de la Fed. Aun así, esta decisión dejó inapetente al mercado que espera el presidente de la Fed aprueben antes de finales de año un QE3 que aumentaría el tamaño del balance del banco central hasta los 2,9 billones de dólares, según Reuters.