La empresa lo niega, ya que los paros le costarían cinco millones de euros al díamadrid. La terminal de Iberia en el Aeropuerto de Barajas era ayer un hervidero de pasajeros preocupados por saber si su vuelo saldría con normalidad o si tendrían que quedarse en tierra. Mientras tanto, continuaban las negociaciones entre la aerolínea Iberia y los pilotos del sindicato Sepla, que no habían alcanzado un acuerdo al cierre de esta edición a pesar de que se alargaron durante más de quince horas en las últimas dos jornadas.Los pilotos acusaban a la aerolínea de estar interesada en que la huelga se llevara a cabo "de forma que provoque un laudo de la Administración que suspenda el derecho constitucional y maniate a los pilotos". La aerolínea se mostró sorprendida ante estas acusaciones y negó tajantemente que estos paros le beneficien. "¿Cómo vamos a querer una huelga que afecta a 200.000 pasajeros y que nos cuesta 5 millones de euros diarios?", afirmaba un portavoz de la compañía a este diario.Las negociacionesRepresentantes de Iberia y del sindicato de pilotos de la compañía, Sepla-Iberia, se reunieron ayer por la mañana en el Ministerio de Fomento para intentar forzar un acuerdo que pudiera evitar las movilizaciones previstas para toda esta semana.Por la parte de Iberia asistieron a la reunión el presidente de la compañía, Fernando Conte, y su director general, Enrique Donaire, quien a la salida de la reunión daba por concluidas las negociaciones. Donaire señaló que las reivindicaciones de los pilotos "son inaceptables. Han pasado de pedir el universo a pedir el Sol, la Luna y Marte".El portavoz de Sepla-Iberia, Bernardo Obrador, no quiso hacer comentarios sobre el encuentro, aunque fuentes del sindicato de pilotos destacaban que a pesar de no haber acercado posiciones "mantenemos los teléfonos abiertos y seguiremos intentando hasta el último minuto llegar a un acuerdo para evitar la huelga".La última oferta que Iberia presentó a sus pilotos durante las negociaciones mantenidas el fin de semana incluía un acuerdo que garantiza el empleo a todos los pilotos de la plantilla. Además, como segunda garantía, ofreció "que el Ministerio de Trabajo tutele el acuerdo al que se llegue, de modo que ningún piloto sienta amenazado su empleo por la participación de la compañía en una aerolínea de nueva generación de bajo coste y con base en Barcelona".Por último ofreció, como tercera garantía, que se abriese una comisión, con participación del Ministerio de Fomento, que analizase el impacto de la nueva aerolínea en el empleo del colectivo.El sindicato niega que mantenga su exigencia de un aval bancario de 6.000 millones de euros para garantizar sus salarios hasta los 65 años. "Ese fue un punto de nuestro primer borrador del convenio, pero ya hemos presentado en total cuatro textos y hemos rebajado mucho nuestras reivindicaciones", señalaron fuentes del Sepla a este periódico.La organización aclara que pidió un aval bancario para garantizar que Iberia cumpla lo que firma, ya que "en estos últimos dos años ha hecho lo que le ha dado la gana: ha firmado acuerdos que luego no cumple", señaló.Iberia mostraba ayer su disposición de hacer todo lo posible para evitar los efectos de los paros, pero continúa con las acciones legales para declarar ilegal la huelga.