La caja participó en una de las operaciones "criminales"El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) centra su denuncia relativa al Banco de Valencia en quien fue su consejero delegado entre 1994 y 2011, Domingo Parra, al que acusa de mover 137 millones de euros mediante créditos y compras para lucrarse, así como en los otros presuntos beneficiarios de su actuación, la familia Calabuig Gimeno y Aurelio Izquierdo, exsocio de Parra y sucesor suyo en la dirección del banco. Sin embargo, la denuncia del Frob ante la Audiencia Nacional no da importancia a que en una de las operaciones descritas también participó Bancaja. Se trata de la compra de la inmobiliaria Costa Bellver, por la que los Calabuig ingresaron 96 millones más del precio teórico de la empresa, según el Frob. De ese sobrecoste, 32 millones los puso Bancaja Hábitat, filial de la caja entonces dirigida por Izquierdo. La denuncia, que adolece de algunas inexactitudes, como que el Banco de Valencia tenía el control de Agval y Aguas de Valencia -hecho desmentido ayer por Fomento Urbano, la empresa de los Calabuig-, describe tres modus operandi con los que Parra y Calabuig obtuvieron beneficios de la entidad, entre ellas la concesión de créditos a empresas sin actividad participadas indirectamente por Parra e Izquierdo, que inmediatamente les concedían dividendos que sumaron 4,4 millones. Afirma que Parra "nunca informó" al consejo de administración de estas operaciones y pide la imputación del exdirectivo, su esposa y los cinco hermanos Calabuig.