Los empresarios del sector de la energía han alertado sobre las consecuencias que tendría para esta industria la creación de una tasa sobre las renovables como la que el Gobierno está estudiando. Según el presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), Marcos Lacruz, "supondría la suspensión de pagos de muchas empresas, con dos efectos inmediatos, el despido de trabajadores y el incremento de la exposición de la banca al sector, puesto que hay una gran cantidad de créditos concedidos que no se podrían devolver". En concreto, cifra en 3.500 millones de euros la exposición de la banca al sector fotovoltaico valenciano, casi una cuarta parte del total nacional. Según Lacruz, esta pérdida de rentabilidad se produciría por una caída de los ingresos netos de entre un 14 y un 20 por ciento, cantidad estimada a partir de las cifras que se han dado de recaudación por la nueva tasa, que ascendería a 850 millones anuales. A ello se añade la repercusión sobre las inversiones extranjeras, ya que fondos de inversión y empresas de fuera han invertido en proyectos fotovoltaicos valencianos. "Esta inseguridad jurídica a la que el Gobierno somete al sector también es perjudicial para estas inversiones, puesto que se acaba por ahuyentarlas, y eso no solo es pernicioso para el sector, sino también para el país, ya que se da una mala imagen al inversor extranjero", explica Lacruz. Según datos de Avaesen, en estos momentos el sector de las energías renovables en la Comunidad Valenciana genera 4.500 puestos de trabajo directos y una cifra similar de indirectos. El 37,6 por ciento de la potencia instalada proviene de fuentes renovables.