El órdago de Finlandia con salirse del euro lleva al diferencial español a 562 puntosLa semana ha terminado yendo de menos a más. De menos percepción de riesgo sobre un país -el nuestro, para ser exactos- a más. La prima de riesgo, medida por el interés adicional que exige el inversor al bono español a diez años respecto a su homólogo alemán, llegó al cierre semanal en 562 puntos básicos, 23 más respecto a la jornada anterior. Y 88 puntos más que el viernes de la semana pasada. Este repunte en la sesión vino dado por el aumento durante las primeras horas del día de las ventas de la deuda senior española, que volvió a instalarse por encima de la delgada línea roja del 7 por ciento de rentabilidad. El diferencial se ensanchó también por el lado germano, dado que el rendimiento del bund -que baja cuando sube la demanda- cedió hasta el 1,327 por ciento, su mínimo desde el pasado 11 de junio. Como ya se ha vuelto costumbre desde que la crisis de la deuda soberana se instalase en Europa, diversas noticias macro contribuyeron a agitar los indicadores de riesgo país, amén del rumor sobre que Moody's podría recortar hasta bono basura la nota del Reino de España a última hora del día. La primera noticia, dando continuidad a las noticias de la semana, fue la disconformidad de Finlandia con una hipotética emisión de eurobonos, y la amenaza velada de su ministra de Finanzas, Jutta Urpilainen, que declaró al diario financiero Kauppalehti que "Finlandia está comprometida a ser un miembro de la Eurozona, y creemos que el euro es útil para Finlandia", pero que el país "no se colgará al euro a cualquier coste y estamos preparados para todos los escenarios". Más trascendentes fueron las declaraciones de un alto oficial europeo recogidas por Bloomberg. Éste se adelantó a la reunión del Eurogrupo programada para el próximo día 9 al afirmar que los bancos españoles no recibirán los 100.000 millones de euros pactados de ayuda económica hasta mediados de 2013, fecha estimada para que la banca española haya completado su proceso de recapitalización. Tampoco ayudaron a España las peticiones de nuevas reformas procedentes de varios frentes. Uno de ellos, el FMI, ya que su directora Christine Lagarde declaró durante una conferencia en Tokio que la institución que preside rebajará sus estimaciones sobre el crecimiento global y resaltó que, dentro del caso europeo, "la cooperación fiscal debe llegar a niveles más elevados". Si bien afirmó que "no hay duda de que seguir adelante con estas acciones coordinadas ayudará a restablecer la confianza a largo plazo en la zona euro", Lagarde insistió en que los países de la UE deben realizar "más progresos" para superar esta crisis "con decisión" y evitar los "efectos dañinos" en la estabilidad y el crecimiento, según recoge Europa Press. El Wall Street Journal publicó sus propias sugerencias sobre futuras reformas para España; entre ellas, que se fuerce a los inversores privados a asumir costes en un plano de igualdad con los contribuyenes en el rescate a la banca. La directora del FMI también se pronunció sobre el recorte histórico de los tipos de interés de la zona euro efectuado el jueves por el BCE, hasta el 0,75 por ciento: "Debería suponer una señal para todas las economías de la zona". Javier Flores, de Asinver, también defendió la decisión del banco central de no incluir nuevos estímulos, por mucho que haya decepcionado a los mercados y esté dañando en el muy corto plazo a la deuda española: "Las compras de deuda por el BCE solamente logran retrasar las subidas de rentabilidad, pero no resuelven el problema, que radica en que la corrección del déficit está siendo muy lenta y la deuda pública finalizará el año próxima al cien por cien si no se pisa el acelerador de las reformas con nuevas medidas de ajuste tanto por el lado de los ingresos como de los gastos" Pese a este cóctel de noticias, el rendimiento del bono a diez años cerró la sesión en el 6,95 por ciento; sólo ha terminado dos sesiones por encima del 7 por ciento, nivel considerado como de no retorno dado que encarece los intereses de la deuda estatal hasta niveles insostenibles. La prima de riesgo italiana subió 10 puntos, hasta los 469 en cierre semanal. Nuevo incendio bursátil Pese a esta victoria pírrica, al cierre de sesión todas las alarmas de incendios ya llevaban un rato largo sonando, alertando sobre los fuegos que estaban extendiendo caídas generalizadas sobre los parqués europeos. Y haciendo efectivo el aforismo de compra con el rumor (las alzas de la semana pasada) y vende con la noticia, aunque esta semana no hubo ninguna confirmación. La corrección más acusada fue la del Ibex 35, que retrocedió un 3,1 por ciento hasta los 6.738,90 puntos, siendo la aerolínea IAG el único valor español que aguantó la sesión en positivo, con una ganancia del 2,3 por ciento. Así, el selectivo llega al término de la semana con caídas acumuladas del 5 por ciento, más la pérdida adicional de la cota psicológica de los 7.000 puntos (ver página 3 de Ecobolsa). Los otros dos indicadores más bajistas en Europa fueron el Ftse Mib italiano y el EuroStoxx 50, con descensos superiores al 2 por ciento en ambos casos. Al otro lado del Atlántico, los parqués también presentaban números rojos, debido al mal dato sobre creación de empleo en EEUU (ver gráfico).