La prensa italiana especula con un posible canje de participacionesmadrid. Los socios italianos del consorcio Telco estarían dispuestos a ceder la filial brasileña de Telecom Italia, Tim Brasil, a Telefónica a cambio de que ésta abandone su participación en Telecom Italia, según informó ayer el diario italiano La Repubblica sin citar fuentes, y reproduce la agencia Ep. La respuesta de la operadora italiana no se hizo esperar y calificó de "completamente sin fundamento" la referida información periodística. Telefónica posee el 42 por ciento de Telco, del que también forman parte las italianas Generali, Intesa Sanpaolo, Mediobanca y Sintonia. El consorcio tiene en su poder la participación de control de Telecom Italia, que es la principal operadora telefónica del país transalpino. Las nuevas pretensiones de los socios italianos, que estarían orquestadas por el banco Intesa Sanpaolo, responden a la posibilidad de que, antes o después, lance una opa sobre el entero capital de la italiana. De hecho, el diario apunta que la caída del Gobierno Prodi podría favorecer los planes de quienes consideraban "demasiado elevada" la cuota adquirida por Telefónica. La posibilidad de que el empresario y líder del centro-derecha, Silvio Berlusconi, se convierta en primer ministro de Italia podría favorecer la fusión entre Telecom Italia con Mediaset. Los proyectos de matrimonio entre ambas empresas se remontan a 1998, operación que "en este momento histórico, tiene más posibilidades de salir adelante que en el pasado", concreta el rotativo. El objetivo sería alejar a Telefónica del capital de Telecom Italia. Para ello, los socios italianos estarían dispuestos a renunciar a TIM Brasil, aprovechando el interés que tiene Telefónica en Latinoamérica. Tras la salida de la española, Telecom Italia volvería a ser plenamente italiana. Además, la fusión con Mediaset abriría nuevas oportunidades de negocio, tanto en el frente del multimedia, como en el tecnológico y en el de contenidos. La prensa transalpina detalla incluso que la sociedad que saliera de la fusión entre Mediaset y Telecom Italia estaría controlada por Fininvest -de Berlusconi--, Mediobanca, Generali e Intesa Sanpaolo, además de otros empresarios italianos.