La aerolínea pedirá a la Audiencia Nacional que declare la huelga ilegalmadrid. Iberia considera desorbitada la última petición de los pilotos. El Sepla ha puesto como condición para desconvocar los paros que la empresa garantice los salarios de todos los pilotos de por vida hasta los 65 años. El compromiso se haría mediante aval bancario y reflejaría una subida salarial anual del IPC más dos puntos.La aerolínea ha analizado la petición y calcula que el aval que piden los sindicatos alcanzaría un importe de 6.000 millones de euros, "tres veces el valor de Iberia en Bolsa", asegura la compañía.Mientras que a Iberia no le salen las cuentas, su equipo jurídico ha iniciado acciones legales para que la huelga de pilotos convocada desde el 10 al 16 de julio, y que afectará a más de 200.000 pasajeros, sea declarada ilegal. Primero pedirá la ilegalidad de los paros a la Dirección General de Trabajo y, sino existe conciliación entre la aerolínea y los pilotos en este estamento, lo solicitará ante la Audiencia Nacional.La compañía presidida por Fernando Conte cree que la huelga, que supondrá la cancelación de más de 1.500 vuelos en una semana, es ilícita porque cuestiona una decisión de inversión de la compañía, "lo que supone una vulneración del derecho fundamental a la libertad de empresa", explica.Al mismo tiempo que la aerolínea y los sindicatos discuten, la maquinaria del proceso de huelga continúa y Iberia ya ha cancelado todos los vuelos que no están incluidos en la lista de servicios mínimos dictada por el Ministerio de Fomento. "El gran problema es que aunque se desconvocará la huelga este fin de semana, la mayoría de estos vuelos ya están vacíos por lo que el daño para las cuentas de la aerolínea ya está hecho", aseguran desde la compañía aérea.Para apaciguar los ánimos, el secretario general de Transportes, Fernando Palao, se reunió ayer con los sindicatos de pilotos durante más de dos horas para escuchar sus motivos de huelga. A la salida, fuentes del ministerio aseguraron que "ni tienen potestad, ni son mediadores del conflicto", porque Iberia es una empresa privada.La posición de los sindicatos seguía ayer siendo la misma. Bernardo Obrador, jefe de la sección de Sepla-Iberia, reiteró que la movilización de los pilotos obedece al plan de la aerolínea para crear una filial de bajo coste que explote las rutas aéreas del aeropuerto del Prat de Barcelona. Dicha aerolínea nace con una flota de treinta aviones de corto recorrido, y esto es lo que preocupa al sindicato de pilotos: en ese mismo periodo, según el plan director de la compañía, Iberia hará desaparecer de su flota precisamente treinta aeronaves de ese mismo tipo. La pregunta que se plantea el Sepla ante esta perspectiva es ¿qué va a pasar con las tripulaciones de esos treinta aparatos? y cuantos aviones más piensan trasladarse a la filial Catair. Sobre el traslado de nuevos aviones no hay nada escrito todavía, pero Obrador señaló que, dado que Catair piensa lanzar vuelos a África y Oriente Medio, le serán precisos aviones de mayor potencia que los de corto recorrido con los que se va a dotar.No ha habido reunionesObrador negó tajantemente que se haya mantenido reunión alguna con Iberia, cuando la empresa ha hablado de contactos constantes para resolver la crisis. "Tengo que manifestar asombrado, que desde que anunciamos la huelga, no ha habido ninguna reunión con la compañía Iberia, solo hubo un encuentro para acordar servicios mínimos". El comité de pilotos muestra una desconfianza absoluta hacia la empresa y sus directivos: "Iberia firma para incumplir" dijo Obrador "Queremos una garantía de verdad y verificada por nuestros asesores jurídicos, no algo que sea papel mojado". El Sepla acusó a Iberia de "mentir" reiteradamente, al hacer que el gestor de aeropuertos Aena anunciara por las megafonías que los retrasos que viene teniendo la compañía "se deben a una huelga encubierta de los pilotos de Iberia".