La prima de riesgo española cae 68 puntos, hasta los 475 puntos básicosEuforia. Ésa es la sensación que dejó a su paso la cumbre europea iniciada el jueves, después de que los líderes europeos accedieran a la recapitalización directa de la banca española por parte del fondo de rescate a partir de finales de año, cuando el Banco Central Europeo (BCE) se convierta en el único supervisor de las entidades europeas. Un acuerdo que desató la euforia de unos inversores que se decantaron claramente por las compras, que propiciaron que el Ibex 35 registrara su mayor subida desde mayo de 2010, con un avance del 5,66 por ciento, hasta recobrar la barrera de los 7.000 puntos, nivel que no recuperaba desde el 8 de mayo. Alivio que también se trasladó a la deuda española. En sólo un día, el diferencial español -que mide la diferencia entre la rentabilidad de nuestros bonos y los alemanes a diez años- bajó 68 puntos, desde los 542 hasta los 475 puntos básicos, la mayor bajada diaria desde diciembre. Celebración en Europa La revalorización que logró el Ibex 35 contribuyó a que en el cierre semanal la subida de la bolsa española ascendiera hasta el 3,29 por ciento, firmando así su cuarta semana consecutiva de ganancias. La última vez que sucedió esto fue el pasado 2 de febrero. Sin embargo, éste no es el único hito que ha logrado el principal índice bursátil en los últimos días. En junio, el índice ha cerrado en positivo, con una revalorización del 17 por ciento. Algo que no sería llamativo de no ser porque en los cinco meses del año anteriores nunca lo había conseguido. Eso sí, terminar el día, la semana y el mes con subidas no ha sido suficiente para borrar las pérdidas que acumula el selectivo en el primer semestre del año, que ascienden al 17,09 por ciento. Los protagonistas indiscutibles en el parqué fueron los bancos. Todos, sin excepción, celebraron el acuerdo adoptado en Bruselas. Los mayores avances dentro el sector los encabezaron BBVA -que ayer cuatriplicó el volumen medio diario del último año- y Bankinter, ambos con subidas superiores al 7 por ciento. Detrás, Banco Santander y CaixaBank, con revalorizaciones del 6,88 y 4,32 por ciento, respectivamente. No obstante, el valor más alcista del Ibex 35 fue Mapfre, que rebotó en un solo día más de un 11 por ciento, hasta los 1,6 euros. La exposición de la aseguradora a la deuda española fue motivo suficiente para festejar la decisión de Bruselas. Esta fiesta también se trasladó al resto de Europa. Más que España, incluso, subió Italia, otro de los países más castigados tras el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana. De hecho, la bolsa italiana fue la más alcista del Viejo Continente, después de subir un 6,59 por ciento, hasta los 14.274 puntos, el mayor ascenso desde octubre de 2010. Detrás se situaron la bolsa francesa y alemana, con unas subidas del 4,75 y 4,33 por ciento, respectivamente. En ambos casos, los ascensos más pronunciados desde noviembre de 2011. Más rezagada se quedó la Bolsa de Londres, que subió un 1,42 por ciento. En el balance semestral, las cifras cambian. Junto a España, el otro parqué más castigado ha sido el italiano, con pérdidas del 5,4 por ciento. De lejos, les sigue el Ftse 100, que ha cedido un 0,02 por ciento en el último semestre. El resto de plazas en el Viejo Continente se libra de los números rojos en la primera parte del año. Entre las más alcistas se encuentran la alemana, con alzas del 8,78 por ciento; y la francesa, con un subida del 1,17 por ciento. Al otro lado del Atlántico, los índices americanos también se han sumado a las ganancias vistas en algunos índices europeos. Así, el Nasdaq 100 se ha revalorizado más de un 11 por ciento en el semestre, el S&P500 un 7,71 por ciento, mientras que el Dow Jones ha logrado avances del 4,95 por ciento en este mismo periodo. Relajación en la renta fija La euforia que vivió ayer la renta variable europea también se dejó sentir en el mercado de deuda. El rendimiento de los bonos españoles a 10 años cayó del 6,99 al 6,32 por ciento, de ahí el sustancial descenso registrado por la prima de riesgo. Una caída que también se apoyó en el aumento de la rentabilidad del bund, que cotiza casi en máximos de junio, en el 1,58 por ciento. Un balón de oxígeno que también llegó hasta Italia. El diferencial italiano también se relajó ayer desde los 468 puntos básicos hasta los 424 puntos básicos, es decir, 45 puntos en un sólo día. Y lo mismo ocurrió con su bono a una década, cuyo interés se redujo un 6 por ciento, desde el 6,19 al 5,81 por ciento.