E n el complejo escenario socio-económico actual, parecen inevitables las comparaciones entre diferentes países de la Unión Europea. A pesar de los más de 2.000 kilómetros que separan España de Alemania y otros muchos puntos de desencuentro, somos muy similares en inquietudes científicas e investigadoras. Detengamos la mirada en aquellos pacientes con enfermedades raras y baja incidencia en la población, menos de cinco de cada 10.000 habitantes. En España existen más de tres millones de personas con enfermedades poco frecuentes. En Alemania las tasas de prevalencia son similares, y los datos son suficientemente significativos como para ser considerados como una prioridad sanitaria. Sin embargo, los pacientes sufren el dolor de diagnósticos y tratamientos erróneos, enorme falta de información e incluso marginación social y laboral. La industria farmacéutica invierte poco en materia de investigación, quizá por resultar patologías poco atractivas a nivel comercial. Francamente, ilógico y absolutamente reprochable. Sin embargo, España y Alemania han abierto ya desde hace algún tiempo, una ventana a la esperanza en el acercamiento multidisciplinar de estos pacientes. Podemos sentirnos orgullosos de contar con el Ciber de Enfermedades Raras. Es uno de los nueve consorcios públicos establecidos por iniciativa del Instituto de Salud Carlos III. Es centro de referencia para casi 60 grupos de investigación, con jóvenes científicos que lideran importantes proyectos en medicina genética, patologías metabólicas hereditarias, neurosensoriales, endocrinas o patología tumoral hereditaria y síndromes relacionados. A orillas del río Turia, en Valencia, queda afincada la oficina de Gestión de Ciber. Alemania ha escogido la pequeña ciudad universitaria de Tubinga a orillas del río Neckar, para albergar el Centro para Enfermedades poco frecuentes, ZSE. Alguien dijo que dos mundos diferentes sólo son capaces de coincidir en un instante, pero nuestros pacientes, españoles, alemanes y universales merecen que la coincidencia perdure para siempre.