La entidad eleva su agresividad en la 'guerra del pasivo' y mejora su producto estrellamadrid. El Gobierno ha reclamado a las entidades de crédito que sean laxos en sus políticas financieras con los promotores de viviendas ante la desaceleración del sector inmobiliario. El Ejecutivo les ha pedido que amplíen los plazos para la devolución de los préstamos con el objetivo de evitar una quiebra y una recesión económica. Caja Madrid desoye estas peticiones y será "cauteloso" a la hora de aligerar las cargas de este sector. Fuentes de la entidad, señalan que "sólo ayudarán a aquéllos clientes que nos merezcan buena reputación y que sean buenos gestores". No obstante, indican que "no cerrarán el grifo, aunque sí serán más cautos". Es decir, la caja que preside Miguel Blesa será escrupulosa en este proceso de flexibilización para algunos deudores, en estos tiempos de sequía del dinero. Las mismas fuentes aseguran que ni Caja Madrid ni el sistema español tienen problemas de liquidez, tal y como sostiene la prensa extranjera, pero reconocen que el estallido de la crisis subprime en agosto ha modificado la situación y las perspectivas de las entidades. Uno de los cambios significativos es el inicio de la guerra del pasivo. Bancos y cajas se disputan en la actualidad la captación de recursos con ofertas cada vez más atractivas, ante las restricciones del mercado. Caja Madrid está dispuesta a ganar esta batalla y ha mejorado las condiciones de su producto estrella. Tras el éxito de Sentido y sensibilidad, el lunes lanzará Relájate y disfruta. Este depósito es flexible y a largo plazo (18 meses) con una rentabilidad media del 5,1 por ciento. Pretende captar 50.000 nuevos clientes. El objetivo de la caja es ganar 10.000 millones netos (un 30 por ciento más) en este segmento en 2008.