Ordóñez anima a contar con la institución "para evitar las improvisaciones"El nuevo gobernador, Luis María Linde, prometió ayer, en su discurso de toma de posesión, que el Banco de España "no va a fallar", pero pidió "la comprensión y ayuda" de partidos políticos, agentes económicos y medios de comunicación, en referencia a las críticas recibidas desde el estallido del caso Bankia. Linde aseguró que el Banco de España es una institución "fuerte, una gran máquina, bien organizada, con muchas experiencia, con magníficos profesionales, orgullosos de su trabajo". Instantes antes, su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recordaba los ataques, en su opinión injustificados, que sufrió el Banco de España en las últimas semanas y afirmaba que ni los problemas económicos ni financieros son los más acuciantes en España, sino "la falta de credibilidad y confianza". Ordóñez, que adelantó mes y medio su salida del Banco de España en medio de fuertes desencuentros con el Ministerio de Economía, defendió que la institución tiene la excelencia y la independencia como las dos notas más destacadas y que "cuando el fango descienda, el agua volverá a ser clara". También aseguró que cuando se cuenta con la excelencia de la institución "se reducen las consecuencias de las actuaciones improvisadas". Ordóñez, tras anunciar su salida anticipada como gobernador, se quejó de que la última reforma financiera había sido la única que no había contado con la opinión del Banco de España. Entonces también insinuó no estar de acuerdo con el proceso adoptado en Bankia. El ya exgobernador hizo una loa de la independencia del Banco de España y afirmó que cuando ésta peligra se pueden tomar dos actitudes. La primera es plegarse, "pero se paga un precio muy caro en el largo plazo y pesa sobre tu conciencia toda la vida". La otra es defenderla, "pero no evita los costes en el corto plazo de los que rara vez toleran una actitud discrepante, o la de aquellos que ven afectados sus intereses particulares". Por último, Ordóñez deseó suerte a su sucesor, ante la complicada situación del sistema financiero y de la economía española. Su breve discurso de despedida debía haber sido pronunciado en presencia del ministro de Economía, Luis de Guindos, pero éste no pudo asistir por encontrarse en esos momentos en la comisión de Economía del Congreso. En su lugar, fue el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, el que agradeció los servicios prestados a Ordóñez y dio la bienvenida a Linde. Montoro aseguró que la independencia de la institución no está en juego, ya que "es un valor consagrado en nuestra sociedad". El ministro añadió que de lo que se trata en estos momentos es de que las instituciones monetarias europeas "ejerzan su papel" y surjan de ellas la iniciativa "que todos necesitamos para superar esta crisis tan larga y dolorosa en España". A la toma de posesión formal de Luis María Linde asistió buena parte de la cúpula de instituciones, banca y empresas españolas. Además del ministro de Industria, José Manuel Soria, y el secretario de estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, en el acto se encontraban, por parte de la banca, el presidente de BBVA, Francisco González; el del Sabadell, Josep Oliu; el del Popular, Ángel Ron; el vicepresidente del Santander, Matías Rodríguez Inciarte; y el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri. También se encontraban presentes el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín; su homólogo en la CNMV, Julio Segura; y el presidente de Bolsas y Mercados, Antonio Zoido.