El Torneo de Golf de 'elEconomista' vivió el pasado jueves su tercera edición, la de la consolidación como una cita de referencia en el golf empresarial español. Por Miguel Ángel LinaresSol a raudales, ambiente inmejorable, golf de altísimo nivel y un escenario incomparable como es el Real Club de Golf de La Herrería, en San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. Con estos ingredientes, el cóctel no puede ser más delicioso. El Torneo de Golf de elEconomista celebró el pasado jueves su tercera edición, la del reconocimiento como una de las mejores citas del calendario golfístico empresarial de toda España. En esta ocasión se ha rozado el centenar de participantes, en representación de decenas de las mejores empresas de este país, de todos los sectores. De hecho, sólo hace falta echar un vistazo a la lista de patrocinadores del torneo para darse cuenta del nivel alcanzado por esta cita en tan sólo tres ediciones: El Corte Inglés, Kia, Cheque Gourmet y Banco Espirito Santo (patrocinadores principales); junto a Motorola, Javier Simorra, FYSA, Frederique Constant, Sun Resort, Coca-Cola, Air France/KLM, Long Beach, Sha, Abama, Turismo de Islas Mauricio, Joyerías Nicol's, Loewe, Pañpury Organic Spa... El Real Club de Golf de la Herrería volvió a ser el incomparable escenario en que se desarrolló el torneo de elEconomista. La silueta del Monasterio de El Escorial, símbolo de la gloria pretérita de España, preside un buen número de hoyos de uno de los campos más bellos de nuestro país. Y sobre su recorrido brillaron el pasado jueves varios de los mejores jugadores amateur de la empresa española. Poco importa que los dos primeros clasificados en segunda categoría (hándicap 15,5-26,4) fueran Fouard Bajjali (IG Markets) y Juan García Perrote (Prosegur). Y que la clasificación de la primera categoría (hándicap 0-15,4) estuviera encabezada por Luis Sánchez (Banco Espirito Santo), seguido por Nicolás Martínez (Paceni). Y menos todavía que el gran triunfador de la jornada fuera Hugo Costa (Canal+), vencedor en la categoría Scratch (número de golpes) y que se convirtiera por ello en el tercer ganador del Torneo de Golf de elEconomista. Lo principal fue pasar una jornada entre amigos, cerrando más de uno y más de dos negocios entre hoyo y hoyo, en alguno de los 25 partidos en los que se dividieron los casi 100 participantes. En el orgullo por el golpe bien dado propio y en el pesar por el mal approach del compañero. En que era un día en que tocaba sonreír, a pesar… de la que está cayendo. E incluso reír, con una entrega de premios distendida, relajada, muy fresca a pesar del sol de justicia que fustigaba la sierra madrileña, y presidida por Amador G. Ayora, director de elEconomista. Y de ganar, ganar todos, pues el que no se llevó algún premio en las muchas categorías en las que se podía aspirar a uno (drive más largo en los hoyos 1, 11 y 15; mejor approach en los hoyos 3, 7 y 10; lanzar con el drive la bola más lejos que el profesional Gerard Pera… con el putt, en los hoyos 8 y 13), seguro que algo pescó en el gran sorteo que se realizó al finalizar el torneo, y en el que se regalaban desde bolsas de palos, putts, drives, relojes o masajes, hasta unas impresionantes vacaciones en Isla Mauricio, una butaca en un vuelo de KLM a cualquier destino europeo, conservas de lujo, inscripciones a elEconomista y un largo etcétera.