La agencia de calificación reduce el 'rating' a la 'teleco' pese a sus recientes actuaciones para reducir el endeudamientoTelefónica ha vuelto a sufrir la tiranía de las agencias de calificación. En este caso ha sido Moody's, firma que ha castigado la españolidad de la teleco que preside César Alierta, obviando el plan de reducción de deuda en el que se encuentra inmerso la multinacional. Se mire por donde se mire, la actuación de Moody's representa un inesperado contratiempo para una compañía que en las últimas semanas se ha comprometido a reducir su ratio de endeudamiento con actuaciones elogiadas en los mercados. Es el caso de la venta de la mitad de su participación en China Unicom, junto con otras desinversiones en Atento, Rumbo o PT. Moody's mantiene que "el debilitamiento de la solvencia del Estado español crea un riesgo de contagio para las compañías españolas o expuestas al país". Por ese motivo, la agencia ha rebajado el rating a largo plazo de Telefónica un escalón hasta Baa2 desde Baa1. También ha influído en la misma decisión el empeño de Telefónica por mantener una elevada retribución al accionista a través de dividendo, lo que "limita la capacidad de reducir la deuda y los posibles riesgos para ejecutar sus desinversiones y desapalancamientos". Moody's también dijo que el recorte del rating de Telefónica está también relacionado con la reciente rebaja del rating soberano de España. A pesar de la rebaja de la calificación, la deuda de Telefónica conserva mejor nota, para Moody's, que el Estado español, que recibió una nota de Baa3 el pasado 13 de junio, a un paso del bono basura. La rebaja en la calificación sorprendió a algunas de las principales casas de análisis que, pese al revés crediticio, respaldaron ayer la estrategia de César Alierta desarrollada en los últimos días. Es el caso del Bank of America Merrill Lynch, que ayer aplaudió la política de reducción apalancamiento emprendida por la multinacional para conseguir mayor flexibilidad financiera. De esa forma, la entidad recomienda a los inversores "comprar" telefónicas tras elogiar la modificación de la remuneración al accionista, la venta de la mitad de la participación en China (al colocar un 4,56 por ciento de su socio asiático por 1.128 millones de euros) y los acuerdos de compartición de redes con Vodafone en Reino Unido y con Iusacell en México. La misma casa de análisis reconoce que el perfil de liquidez de Telefónica "sigue siendo muy sensible a la crisis de deuda española". No obstante, tras las últimas iniciativas, Bank of America Merrill Lynch estima que "el próximo momento en el que la compañía tendrá que hacer frente a problemas de liquidez será en 2015, si bien el desapalancamiento y la generación de caja debería mejorar aún más esta situación". Por todo lo anterior, los analistas piensan que Telefónica puede lograr este año su objetivo de 2,35 veces deuda sobre oibda. Por otra parte, según informa Reuters, Telefónica "no tiene planes para interferir en la oferta lanzada por América Móvil sobre el operador holandés KPN, según una fuente conocedora de la situación. El grupo holandés es objeto de una oferta parcial de América Móvil, dirigido por el magnate mexicano Carlos Slim, que quiere elevar su participación en el grupo holandés al 27,7 por ciento. KPN tiene que dar aún una respuesta formal sobre la oferta antes del 27 de junio.