A través de Renfe, un consorcio español pujará por dos licitaciones en el área de Sao PauloSe trata de la modernización del ferrocarril metropolitano y del desarrollo del regionalEl AVE entre Río de Janeiro y Sao Paulo no es la única gran oportunidad de negocio para la industria ferroviaria española en el exterior. La ministra de Fomento, Ana Pastor, visita en estos días el país carioca con el claro objetivo de que un consorcio nacional al estilo del que se formó con el AVE a La Meca puje por otros dos megacontratos valorados en 10.500 millones de euros. Aunque hoy miércoles está participando en una mesa especializada en infraestructuras en Río + 20 -la conferencia de la ONU sobre desarrollo sostenible- quiere aprovechar su viaje al país sudamericano para mañana jueves reunirse con las autoridades del país y ver las posibilidades que tiene la industria nacional -liderada por Renfe Operadora- en dos inminentes licitaciones: una en el área metropolitana y otra de carácter regional. Según explican fuentes del Ministerio de Fomento, el primer contrato estaría valorado en 8.252 millones de euros e incluiría la modernización de estaciones, de material rodante y de la infraestructura. También supondría la compra de nuevos trenes, y todo el proceso de adjudicación se ha puesto en marcha por la CPTM (Companhia Paulista de Trens Metropolitanos). Paralelamente existe otro proyecto sobre la mesa cuya licitación tampoco se ha puesto en marcha en el que la compañía TEM (Trens Expresos Metropolitanos), lo que aquí en España se consideraría el negocio de los trenes regionales, va a desarrollar 405 kilómetros de nueva infraestructura para que por ella circulen trenes de altas prestaciones. El concurso se dividirá en dos partes y la primera, de 146 kilómetros, es la que ahora se va a licitar y está valorada en 2.257 millones de euros. Se espera que cuando salga la segunda fase de más de 250 kilómetros de longitud se valore en una cifra que casi duplique a la primera. El viaje de Ana Pastor a Brasil se gestó a finales del pasado mes de mayo, cuando la ministra de Fomento aprovechó la reunión de ministros iberoamericanos del ramo para tener varios encuentros bilaterales. Uno de ellos fue con su homóloga brasileña, Miriam Belchior, quien le invitó a participar en la conferencia Río +20 y con la que tomó un primer contacto en el que comprobó las grandes posibilidades que tiene la industria ferroviaria española de ganar algunas de las millonarias licitaciones de trenes que se está ultimando en el país. Al igual que ocurre con otros mercados, el gran inconveniente de Brasil a la hora de participar en una gran licitación de estas características es que se necesita un socio de referencia local que también participe en la puja. También se desconoce qué empresas españolas irían con Renfe Operadora. Parece lógico que en esta nueva aventura brasileña también estuviese presente Adif, el gestor público de las infraestructuras ferroviarias, y Ineco, la consultora dependiente del Ministerio de Fomento, pero las mismas fuentes no han confirmado su participación en ambos concursos. En espera de un fabricante También queda en el aire qué fabricante ferroviario español sería el elegido. Mientras que en el contrato de AVE entre Río de Janeiro y Sao Paulo es Talgo quien va a participar (y deberá competir con rivales de primer nivel como el alemán Siemens o el francés Alstom), en estas dos próximas licitaciones podrían tener cabida otras empresas. CAF, por ejemplo, es especialista tanto en trenes metropolitanos como en convoyes de recorridos regionales. Lo cierto es que sea quien sea, la calidad estará asegurada. No en vano, Ana Pastor, durante su participación en Río + 20, hará hincapié en que siete de los diez mayores operadores que construyen y explotan infraestructuras en el mundo son españoles.