BBVA se une al Popular y reclama la disolución de las entidades problemáticasEl Banco de España, a través del Frob, salió ayer al paso de las presiones ejercidas tanto por la Comisión Europea como por el sector y negó que tenga previsto liquidar alguna entidad bajo su administración, es decir, CatalunyaCaixa, Novagalicia o Banco Valencia. "El Frob seguirá llevando a cabo la reestructuración ordenada de estas entidades, manteniéndose la operativa normal", es decir, que continuará el proceso de subastas y si éstas fracasan se quedarán bajo su órbita hasta que mejoren los tiempos y puedan venderse". Las afectadas por las presiones también lanzaron un mensaje de tranquilidad en el mismo sentido y aseguraron que su único trabajo en la actualidad es el plan de saneamiento que pasa por la subasta y, en el caso de Novagalicia, por la búsqueda de inversores privados o la adjudicación a un tercero. No obstante, las ayudas provenientes de Europa dejan en manos de Bruselas y del FMI la decisión sobre el futuro de estos tres grupo financieros. El vicepresidente de la CE, Joaquín Almunia, aseguró el miércoles que España tendría que liquidar al menos una de las tres entidades problemáticas que no son sistémicas. Es decir, que entre ellas no incluía a BFA-Bankia, que pasará este mes a manos del Estado. Diferenciar las entidades El sector saneado está presionando para que una de las medidas que se imponga vaya en esta dirección. El presidente de BBVA, Francisco González, consideró ayer en un acto en Santiago de Compostela que "el gran problema" del sistema financiero está "en las cajas" y pedió "diferenciar" entidades e "identificar a las que no son viables". Estas últimas a su juicio "tendrán que desaparecer". El mensaje coincide con el expresado desde hace tiempo por la asociación de banca AEB y por el lanzado el lunes por el presidente del Popular, Ángel Ron, que abogó cerrar los grupos inviables para evitar el contagio y porque "no podemos permitirnos el lujo de sostener entidades que no son viables". El Frob ya ha cuantificado las ayudas mínimas que tendrían que percibir tanto CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia. Las dos primeras necesitarán cada una 4.500 millones y la tercera 1.600 millones para cumplir con las reformas de Economía. Pero las cifras definitivas se conocerán la próxima semana, en función del análisis de las dos consultoras. Los cambios regulatorios y el importe de las ayudas hace prácticamente imposible que se celebren las pujas por CatalunyaCaixa y Banco de Valencia en julio. Los candidatos solicitarán esquemas contra pérdidas, lo que disparará su coste, de ahí que Economía se plantee suspender las adjudicaciones. De momento, los procesos se mantienen en pie y distintos grupos analizan las cuentas de la catalana y la valenciana. CataluntaCaixa explicó que hay seis interesados, que están manteniendo reuniones de alto nivel para estudiar el balance. Estos son BBVA, Santander, Popular, Sabadell, Kutxa y JC Flowers. Desde el Banco Valencia remarcaron que el proceso de venta sigue firme. Por su parte la gallega espera conseguir los inversores privados antes de octubre y evitar la puja pública.