berlín. Bruselas mantiene en vilo al gigante informático Microsoft. La Comisión Europea decidirá la semana próxima sobre la cuantía de la multa que impondrá a la compañía de Bill Gates por no permitir a otras empresas desarrollar programas compatibles. Durante una visita a Berlín, la comisaria para la Competencia, Neelie Kroes, subrayó que no ve "otro camino que la sanción". En diciembre pasado, Kroes envió a Microsoft un pliego de cargos en el que amenazaba al gigante informático con una sanción de dos millones de euros por cada día de incumplimiento. Si finalmente la multa se fija con efecto retroactivo desde esa fecha, su cuantía puede superar los 400 millones de euros. La disputa entre la Comisión Europea y Microsoft se remonta a marzo de 2004 cuando, tras una larga investigación, Bruselas concluyó que la compañía había abusado de su posición dominante en el mercado y le impuso una multa de 497,2 millones de euros. Estableció, además, dos medidas: comercializar en la UE una versión de Windows sin el reproductor Media Player y ceder a sus rivales los datos necesarios para que los programas de éstos sean compatibles con su sistema operativo. Microsoft sólo cumplió la primera medida.