El Gobierno reitera que no decidirá sobre la ayuda bancaria hasta conocer el informe de las auditoríasBruselas negocia hoy un posible rescate a la banca española. Se desprende de las declaraciones de ayer del ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager, quien señaló que no descartaba una reunión hoy de los ministros de Finanzas europeos para discutir una posible solución para la banca española, aunque tampoco confirmó su celebración. También ayer el Banco Central Europeo, por boca de su vicepresidente, Vitor Constancio, admitía que la petición de un rescate financiero por parte de España podría ser posible en esta jornada de sábado, aunque incidió en que el Gobierno español es quien debe tomar esa decisión. Constancio confirmó que "las conversaciones están en curso". Y destacó que, en principio, se espera una decisión rápida y subrayó que deben solucionarse con rapidez los problemas en torno a la recapitalización de la banca española para calmar a los mercados. Constancio también remarcó que los problemas de los bancos españoles están siendo examinados por las autoridades europeas y aseguró que están disponibles todos los medios para recapitalizar a los bancos españoles y superar la situación actual. "La situación es urgente. Vemos lo que está sucediendo en España", señaló el ministro holandés. No en vano, España fue ayer el epicentro de un terremoto informativo que puso el broche a una semana que comenzó con la prima de riesgo en récords históricos. A media mañana, un teletipo de la agencia Reuters incendiaba las redacciones asegurando que este mismo fin de semana España pediría un rescate para su sector financiero. La petición se realizaría a través de una videoconferencia de los ministros de Economía del Eurogrupo. Tras el nerviosismo de los mercados esta semana, que culminó con la degradación de tres rangos de la calificación de España por parte de Fitch, la información era tan plausible que la mayoría de medios la dieron por buena durante varias horas, las mismas en las que ni el Gobierno español, ni las instituciones europeas eran capaces de negar rotundamente tal posibilidad. Sin embargo, en el transcurso del día quedó claro que aún el Ejecutivo de Rajoy no había dado el paso decisivo a la petición de ayuda internacional, algo que no hará hasta que no se conozcan las auditorías encargadas a las consultoras Ronald Berger y Oliver Wyman, que tienen fecha prevista hasta el 21 de junio. Sí se puso de relieve, sin embargo, lo elaborados que están los preparativos para que la UE salga en ayuda de España, en cualquiera de sus posibilidades. Todo está en negociación. La bola de nieve informativa llegó a ser tan grande que el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, tuvo que emitir un comunicado para negar la mayor: "No se ha convocado ninguna conferencia por teléfono del Eurogrupo hasta ahora. Antes de una eventual convocatoria, es necesario que España solicite asistencia financiera, algo que todavía no ha hecho", precisó. Ahora bien, si Madrid se lanza, encontrará red. "El curso económico y presupuestario de España va por buen camino y si España nos pidiera apoyar a su sector bancario, evidentemente se haría", aseguró Juncker en Bruselas. "Si España necesita ayuda, tendrá el apoyo", zanjó el primer ministro luxemburgués. También la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, intentaba desmentir las primeras informaciones. "No hay decisiones tomadas", puesto que es la intención del Ejecutivo esperar a conocer los informes encargados a las auditorías independientes. Ese mismo argumento fue el del portavoz de la Comisión, Amadeu Altafaj, quien, sin embargo, tampoco cerraba la puerta a que las cosas puedan evolucionar en breve. Incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apremió ayer a los dirigentes europeos para que tomen "acciones claras, cuanto antes, para inyectar capital en los bancos débiles".