Descarta un giro de estrategia en Banesto, que gana un 16,5 más hasta juniomadrid. "Es una buena oportunidad para él y también se produce en el momento oportuno en Banesto". Con estas palabras explicaba ayer Ana Patricia Botín la sorpresiva salida de su número dos, Federico Outón, el pasado día 22 y su traspaso al Santander como director general asesor del grupo. Cuando una organización da un vuelco a la dirección de la envergadura del acometido por Banesto, es inevitable: se desatan los interrogantes. ¿Por qué se nombra un nuevo equipo? ¿afrontará nueva estrategia? y la incógnita que siempre persigue a la banquera ¿es el inicio del cambio generacional en el Santander? son algunas de las dudas que suscitó la reorganización. Y es que no sólo José García Cantera ocupó el asiento de consejero delegado que Outón tenía asignado desde febrero de 2002, sino que el movimiento afectó a seis responsables de área más, con cambios de cartera o de dependencia jerárquica. Cambios "buenos" para todosEn la primera comparecencia pública tras la reestructuración, Ana Patricia Botín se empleó en restarle importancia. La justificó en la conveniencia para el banco y los equipos involucrados, y descartó un giro de timón en la entidad. Según la ejecutiva, el trasvase de "talento" es "siempre" para ambos lados, como prueba que los directores generales José Doncel y Aurelio Velo procedieran del Santander -dueño del 88 por ciento de Banesto-. A la inversa: su antecesor en la presidencia, Alfredo Sáenz, promocionó al grupo como vicepresidente y consejero delegado coincidiendo con la entrada de Ana Patricia Botín en el banco. Saénz fichó después a Francisco Gómez Roldán, su mano derecha en Banesto y hoy máximo responsable de Abbey. Uno de los últimos en pasar al grupo ha sido José María Fuster."Era bueno para el equipo de Banesto, para las personas que se han quedado y para las que no están", indicó durante la presentación de resultados, sin descartar futuros trasvases, que muestran la "fortaleza" y "talento" del grupo.¿Y Banesto? "No va a haber ningún cambio o giro estratégico en profundidad", dijo el flamante consejero delegado en su primera comparecencia pública. "No habrá ningún tipo de viraje en la estrategia", secundó la presidente. Ahora bien, Banesto no oculta que está construyendo las bases para volcarse aún más en el atractivo negocio de pequeñas y medianas empresas (pymes). Y, de ahí, que haya forjado un equipo directivo "mejor preparado" para atacar ese nicho de negocio, que rentabiliza desde hace tiempo en las cuentas. El banco ganó 345,7 millones de euros entre enero y junio, lo que implica un incremento del 16,7 por ciento frente al primer semestre del pasado año y refleja un acelerón en los resultados -hasta marzo, la mejora se limitaba al 15,8 por ciento-.A Banesto le ha ido bien la recaudación en comisiones (aportan un 8,4 por ciento más), el resultado en operaciones financieras (+17,6 por ciento) y las participadas (sólo Urbis mejora un 25 por ciento el resultado). Y avanza en sus objetivos: "araña" un 0,20 por ciento de cuota de mercado a la competencia, del 0,25 por ciento a que aspira en el año; la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) es del 19,5 por ciento (quiere un 19), y emplea 38,8 euros de cada 100 ingresados para poner en marcha toda la maquinaria (la meta es el 38 por ciento). Gana cuota a competidoresAl exponer las claves, el banco presume de los resultados en pymes, comercios, financiación al consumo y particulares, donde concentra mayores esfuerzos comerciales.Si se mira la captación de recursos, el saldo administrado de particulares subió un 10,2 por ciento, el de pequeñas compañías un 11,9 por ciento y el de las medianas un 22,7. En concesión de préstamos la progresión fue del 21,1 por ciento, 18,9 y 23,4 por ciento, respectivamente.Cuando Ana Patricia Botín explica las cuentas le gusta ofrecer los resultados de la estrategia más que hablar de márgenes. El banco ha conseguido que un 6,3 por ciento de los clientes tengan créditos al consumo y se fija el reto de subir la horquilla al 10 por ciento, con productos innovadores.En particulares, 37,5 de cada 100 clientes tienen domiciliada la nómina en Banesto y el 9,4 por ciento han hipotecado su casa con el banco. Sólo con la tarifa plana en comisiones, el banco captó 150.000 nóminas en cinco meses, siendo un 45 por ciento de los clientes de nuevo ingreso para la entidad. El producto estrella ha sumado 430.000 clientes en un año, que contratan seis productos de media.