El FMI calcula que la banca necesita una inyección externa de 40.000 millonesEl Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, de acuerdo con sus siglas en inglés) trabaja ya en un rescate blando de España. En un documento de seis páginas, disponible en la página web del fondo, se establecen las líneas maestras que deben seguir los líderes europeos para afrontar las ayudas a la banca sin necesidad de que haya una intervención de la troika que supervise las cuentas del país, tal y como había solicitado el Gobierno de Mariano Rajoy. El documento deja claro que la herramienta de recapitalización no exigirá un programa completo de ajuste macroeconómico, tal y como ha sucedido en Italia, Portugal y Grecia. Como la normativa no permite inyectar dinero directamente a la banca, se materializará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), algo que se haría con rapidez, pero con una serie de condiciones. En el documento se asegura que "la demanda y control de este instrumento tienen que ser más suave que en el caso de un programa regular para incrementar la velocidad de financiación así como para reflejar la verdadera naturaleza del préstamo". Garantías No obstante, se insiste en que se deben cumplir una serie de garantías. "El país beneficiario debe demostrar un relevante ajuste fiscal, de acuerdo con sus socios europeos, y capacidad suficiente para reembolsar el préstamo incluso en el caso de que no haya sido capaz de recuperar el capital inyectado según el calendario pactado". Esta es la razón por la que el programa de austeridad de Rajoy para lograr la moratoria de Bruselas que permitía aplazar un año -hasta 2014la consecución del objetivo del 3 por ciento del déficit era tan importante. Y es que como resultado ha ido ganando apoyos entre los países de la eurozona -especialmente Francia e Italia y, más recientemente, Alemania- para llevar a cabo el rescate blando. Pero, ¿a cuánto ascenderá el plan de ayudas? Fuentes próximas al FMI, citadas por la agencia Reuters, reconocieron ayer que el sector financiero español necesitará ayudas por un importe total de 40.000 millones, en línea con lo solicitado hace tres días por Emilio Botín, el presidente del Santander. El organismo que preside Christine Lagarde estima que las necesidades totales para el saneamiento suman 90.000 millones, pero las entidades más saneados podrán asumir por sí mismas una buena parte de esa cifra, 50.000 millones. Todo parece indicar así que el Gobierno tendrá que poner en marcha una tercera reforma financiera para que el sector cubra posibles pérdidas en la cartera de créditos no inmobiliarios, como ya han planteado Bankia y el Popular. De hecho, ésta era una de las recomendaciones que hizo hace una semana Bruselas a nuestro país. Fuentes del sector consultadas por elEconomista coinciden en que la factura para el sistema ascendería a otros 50.000 millones adicionales, es decir una cifra similar a la aportada por el FMI. Las ayudas irían destinadas a cubrir costes ya previstos. El coste total La banca tiene ya sobre la mesa provisiones por un importe de 194.000 millones de euros: 112.000 millones afrontados hasta el 31 de diciembre, 54.000 millones más previstos en la reforma financiera de febrero y otros 28.000 millones más en la aprobada en mayo. Si a esta cantidad se suman las inyecciones del Frob, el mecanismo público de ayudas, del Fondo de Garantía de Depósitos, con dinero del sector, los créditos a la CAM y Unnim para cubrir pérdidas durante los próximos diez años y las nuevas necesidades de Bankia, el resultado es que el coste alcanzaría ya casi 250.000 millones. Es decir, que el importe final podría rondar cerca de 300.000 millones. Ayer, el secretario general del Partido Popular Europeo , Antonio López-Istúriz, cifró entre 80.000 y 100.000 millones la cantidad que necesita la banca española del fondo de rescate europeo para recapitalizarse, pero Bruselas se apresuró a tachar esa cifra y otras que se están publicando de "disparate".