Degrada en tres peldaños la calificación de nuestro país, que queda en 'BBB'Nuevo golpe de las agencias de calificación internacionales a la repu-tación de España: la agencia Fitch rebajó ayer en tres peldaños la nota de la deuda soberana de nuestro país, desde la precedente A hasta BBB, manteniendo la perspectiva negativa, lo que deja abierta la puerta a que se puedan producir nuevas rebajas. En la práctica, y hablando claro, esta nueva degradación del rating de la deuda española significa dejarla a tan sólo dos escalones del bono basura. Entre las razones de la calificadora para asestar este nuevo tajo a la solvencia de España figura, en una posición prominente, el elevado coste que tendrá el proceso de recapitalización del sector bancario del país, que Fitch cifra ahora en aproximadamente 60.000 millones de euros (equivalente al 6 por ciento del PIB), pero que podría llegar a los 100.000 millones de euros en el peor de los escenarios. Una sustancial subida, teniendo en cuenta que la anterior estimación de Fitch era de tan sólo 30.000 millones de euros. Perspectiva negativa Asimismo, Fitch argumenta que se ha producido un empeoramiento de las perspectivas de la economía española, lo que, a su entender, podría complicar el cumplimiento de los compromisos financieros contraídos por España en el corto y medio plazo. Otra razón para la rebaja de rating es el incremento de la probabilidad de que España necesite ayuda financiera proveniente del exterior. Una perspectiva que ha sido negada por el presidente español, Mariano Rajoy, pero que en los últimos días ha estado en boca de todos, tras las declaraciones, entre otros, de la canciller alemana, Angela Merkel, señalando que está en manos de España el pedir auxilio o rescate financiero. En su informe de los diversos motivos por los que degrada aún más la nota de calificación de España, la agencia Fitch lanza una dura crítica, dirigida a Europa, cuya falta de visión ha dejado a España en una situación "vulnerable". La drástica decisión que tomó ayer Fitch es todavía más dura que la que adoptó a finales de abril otra agencia de calificación, Standard & Poor's, que recortó entonces la nota española de A a BBB+, también con perspectiva negativa. El peso de la deuda La pérdida de tres peldaños de golpe en la nota de la deuda soberana, quedando a dos escalones de la temida calificación de bono basura, significa que España tendrá aún más difícil el acceso a los mercados de financiación y que se enfrentará a un encarecimiento de las próximas emisiones. Un escenario negativo al que España ha llegado, según Fitch, por el elevado peso de la carga de deuda pública. Y es que, según estimaciones de la agencia internacional, la deuda de nuestro país llegará al 95 por ciento del PIB en el año 2015, asumiendo esta recapitalización de 60.000 millones. En cuanto a las cifras macro sobre la marcha de la economía española, la agencia de calificación crediticia tampoco es precisamente optimista. En este sentido, Fitch espera que España permanezca en recesión el resto de este año y también en 2013, frente a sus anteriores estimaciones, que apuntaban a una recuperación moderada ya para el próximo año. Asimismo, advierte de que el alto nivel de endeudamiento externo de España pone al país en una situación especialmente vulnerable al contagio por la crisis actual de Grecia. Y resalta la reducida flexibilidad que tiene el Gobierno español, que le impide llevar a cabo intervenciones decisivas en la reestructuración de la banca, último talón de Aquiles del país.