A estos recursos se unirán los 4.465 millones de la nacionalización y otras aportaciones posterioresEl ministro de Economía, Luis de Guindos, acudió ayer al Congreso de los Diputados para explicar la nacionalización de BFA-Bankia y los planes de futuro. No defraudó a las expectativas, ya que detalló una hoja de ruta para preservar la viabilidad de la entidad y garantizar los depósitos de los clientes. El proyecto, que tendrá que ser acordado con el nuevo presidente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, incluye unas ayuda iniciales de 9.000 millones (7.100 para cumplir con las provisiones exigidas por las dos reformas financieras, además de 1.900 de capital). La cifra es superior a las necesidades que el propio Guindos cifró el lunes, que alcanzaban un máximo de 7.500 millones. Estos recursos que serán inyectados por el Frob vía acciones ordinarias en la matriz BFA darán una participación mayoritaria, cercana al 100 por cien, del Estado, y se sumarán a la conversión en títulos de los 4.465 millones de las participaciones preferentes concedidas en 2010. Importe por concretar La cuantía, no obstante, está por concretar a falta de que la entidad presente y apruebe su plan. Guindos, en este sentido, prometió toda la ayuda necesaria para garantizar su estabilidad y solvencia. Está previsto que mañana el consejo de administración de Bankia dé el visto bueno al proyecto y que el Consejo de Ministros tome alguna decisión al respecto. "El Gobierno apoyará plenamente las necesidades de capital que resulten de dicho plan. A través del Frob se cubrirán las ampliaciones de capital que resulten necesarias, utilizando los instrumentos disponibles más convenientes para este tipo de operaciones", señaló el ministro. Pero la hoja de ruta fija una aportación posterior para Bankia. Guindos no cuantificó estas ayudas, pero sí indicó que se realizarían a través de una ampliación de capital a la que acudiría el Frob, en principio, por el 45 por ciento que ostentará tras la nacionalización de su matriz. Esta ampliación tendrá derecho de suscripción preferente, por lo que los actuales accionistas minoritarios podrán acudir a ella. Los recursos que concederá el Estado a BFA-Bankia consumirán, previsiblemente, las ayudas que Guindos tenía previsto conceder al conjunto del sector para cumplir con sus reformas, de menos de 15.000 millones. "Tras el saneamiento se habrá arreglado la mayor parte de los problemas que detectó en el sistema el FMI", consideró el ministro. Por ello, opinó que la situación de Bankia "no es extrapolable al resto del sector al ser un caso paradigmático de los errores del pasado" (como su creación o la salida a bolsa) y que una vez se resuelva servirá para despejar las dudas sobre el conjunto de la banca. También resaltó que fue un error la venta de participaciones preferentes a pequeños ahorradores tanto en Bankia como en el resto del sector para recapitalizarse y ahora se deben buscar soluciones a estos productos. Economía pretende modificar la legislación para limitar su venta a los clientes. El objetivo que persigue el Gobierno es recuperar cuanto antes el dinero inyectado, por lo que venderá cuando sea posible su participación en BFA-Bankia a inversores privados. Guindos no detalló ningún plazo. Cese de políticos y sindicatos La hoja de ruta también incluye la profesionalización de todo el consejo de administración y la reducción de sus miembros a menos de quince. El primer paso, a su juicio, ha sido el cambio en la presidencia con el nombramiento de Goirigolzarri. Este punto supondrá la salida de los políticos y sindicalistas en los próximos días.