La compañía norteamericana decidirá mañana si estudia una integraciónmadrid. La delicada situación financiera de General Motors, recuerda en cierto modo a la situación de Nissan en el momento de aliarse con Renault, con la diferencia de que la japonesa no era la líder mundial del automóvil.Mañana el consejo de General Motors se reunirá para decidir si inician las conversaciones para estudiar una posible integración en la Alianza Renault-Nissan.Los principales beneficios de esta hipotética operación son los importantes ahorros de costes que genera una política de compras conjuntas, es decir, un departamento que compre los componentes de los automóviles para los tres fabricantes. Este es en teoría el principal interés que podría mover a GM a aprobar el inicio de las conversaciones para a una posible integración en la Alianza.Así, aunque quien más tendría que ganar en la integración es la compañía norteamericana, Renault y Nissan también verían recortados sus costes en compras si GM las hiciera con ellos.Otro de los campos de colaboración sería el desarrollo tecnológico en materia de seguridad y medio ambiente. Actualmente General Motors mantiene acuerdos de colaboración con DaimlerChrysler y el Grupo BMW en materia de transmisiones híbridas y otras tecnologías destinadas a reducir emisiones y consumo.La publicación japonesa Nihon Keizai Shimbun sostenía en su edición de ayer esta teoría, aunque una portavoz del fabricante japonés Nissan calificó la información de mera especulación.Por otra parte, el presidente de DaimlerChrysler, Dieter Zetsche, aseguró estar tranquilo ante la hipotética integración de GM en la Alianza Renaut-Nissan.