Exigen el pago durante diez años de la jubilación anticipada desde los 52 añosMADRID. La cuerda de la venta de los astilleros públicos Izar se está estirando demasiado. Cuando parecía que la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y las federaciones sindicales de CC OO y UGT habían llegado a un acuerdo de mínimos, los comités de empresa de los centros afectados se cierran en banda.Las factorías de Gijón, Sevilla y Manises han pedido a Sepi "que les asegure durante, como mínimo, los próximos diez años las prejubilaciones a los trabajadores que alcancen los 52 años", aseguran fuentes cercanas al proceso.La petición llega porque los comités de empresa de estos tres centros conocen que en el caso del astillero de Sestao, la cuarta factoría que se vende, Construcciones Navales del Norte (CNN), ha exigido como condición para adquirir la empresa, que Sepi prejubile a los trabajadores que cumplan estas condiciones Los compradores de los otros tres centros no han puesto como premisa el recorte laboral.Coste millonarioSepi no acepta estas prejubilicaciones por su excesivo coste. Cuando el negocio militar de la antigua Izar se segregó para crear Navantia, el Estado puso en marcha un plan de prejubilaciones que afectó a 3.983 empleados y que tuvo un coste de 1.108 millones de euros.La plantilla actual de los trabajadores de Izar suma algo más de mil empleados. De ellos, por lo menos la tercera parte suman los cuarenta años. El coste de estas prejubilaciones podría superar los 200 millones de euros.Aunque el proceso de compra es confidencial, se conoce que los grandes favoritos para adquirir los astilleros son CNN para Sestao, Vulcano para Gijón, Astilleros de Huelva para Sevilla y el grupo siderúrgico Ros Casares para la fábrica de motores de Valencia.Y mientras que las factorías se ponen en pie de guerra, los posibles compradores empiezan a cansarse de la espera. En el caso de CNN y de Ros Casares la situación es insostenible porque ambos tienen que cerrar la compra si quieren entregar a tiempo carga de trabajo que han contratado.La liquidación no tiene plazos pero sí que los tiene el proceso de venta. Si los protagonistas no llegan a un acuerdo antes de mediados de agosto tendría que volver a repetirse todo el proceso de selección de candidatos. El calendario no lo permite porque los cuatro centros comienzan a quedarse sin carga de trabajo.La situación de los otros dos potenciales compradores de Gijón y Sevilla es diferente. Los sindicatos no se fían de la solvencia económica de Vulcano y de Astilleros de Huelva y así se lo han transmitido a la Sepi. Ambas compañías han salido de situaciones delicadas, en el caso de Vulcano llegó a vivir un expediente de regulación de empleo.A todos estos contratiempos se añade el de la situación del mercado mundial de fabricación de barcos. Por primera vez en muchos años, la demanda es tal que los astilleros coreanos, que han sido acusados por Europa de construir por debajo de precio, ya no pueden admitir más pedidos. Gracias a la saturación de las factorías asiáticas ha comenzado un aluvión de encargos en el Viejo Continente. Si los astilleros de Izar que ahora están en venta pierden el tren de las contrataciones les será muy difícil volver a engancharse a las exigencias del mercado.Sepi no pagará prejubilacionesLa situación es tan tensa que el presidente de Sepi, Enrique Martínez Robles, aseguraba ayer que respecto al problema de las jubilaciones anticipadas asegura que no es posible aceptar la "petición general de prejubilación" de los trabajadores de más de 52 años cuando los compradores no han reclamado la reducción de plantilla.Martínez Robles explicó a Efe que el preacuerdo social con los sindicatos es el más adecuado. "Contiene garantías laborales para un periodo de diez años, que son las más amplias que se han contenido en ningún caso de privatización de empresas", señala.