El Ibex suma su cuarta caída consecutiva y resta ya un 5,5% en la semanaEl temor a que Grecia pueda salir del euro si fracasa la formación de un gobierno a favor del plan de rescate en las elecciones del próximo 17 de junio y las repercusiones que tendría en el sistema financiero volvieron a disparar ayer las alarmas. La prima de riesgo de nuestro país superó los 500 puntos básicos y, por defecto, la bolsa llegó a desplomarse hasta los 6.536. Fue entonces cuando la esperanza de que el Banco Central Europeo (BCE) pudiera entrar en juego con nuevas compras alivió las tensiones tanto en la renta fija como en la renta variable española. El riesgo país bajó con fuerza y el Ibex 35, incluso, se movió en terreno positivo. Pero poco duro la alegría. Minutos antes del cierre de sesión, el índice español volvía a los números rojos al ceder un 1,33 por ciento, hasta los 6.611 puntos. "Vemos necesario la actuación por parte del BCE interviniendo de nuevo en el mercado de deuda a pesar de que haya señalado que no siempre va a estar ahí y que ahora son los países los que deben acometer los ajustes necesarios", opina Covadonga Fernández, analista de SelfBank. Y es que las ventas en el mercado de deuda español volvieron a resucitar los rumores de un posible rescate (ver página 6 y 7). Tanto es así que el propio secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, tuvo que descartar que en Europa se hable de un rescate a España, al tiempo que aseguró que "de momento" el Gobierno no ha solicitado ayuda para la banca. Más mínimos en España... El mercado español fue ayer el más penalizado de Europa. Hasta cerca de una veintena de valores del Ibex 35 saldaron la jornada en mínimos anuales (ver gráfico) arrastrados por el desconcierto creciente en Grecia, tras la especulación sobre la retirada por parte del BCE del acceso a la liquidez a los bancos helenos por no haber mostrado avances en su recapitalización, y por el problema adicional que supone la reforma financiera en la que el Gobierno de Mariano Rajoy cifró en 30.000 millones de euros el esfuerzo para las entidades financieras españolas. Estas exigencias extras siguen sin ser bien recibidas en el parqué porque sacrifican la política de retribución, unas de las pocas alegrías que trae la banca a sus inversores en las últimas fechas. Los analistas de Banco Madrid consideran también que "hablar de dos o tres meses -fechas que se están barajando para la evaluación de los niveles de riesgo del sistema financiero español- es hablar de un periodo muy largo de incertidumbre para los mercados". El caso es que Bankia y Bankinter fueron ayer los dos valores que lideraron los descensos del selectivo español. La entidad presidida ahora por José Ignacio Goirigolzarri, tras la marcha de Rodrigo Rato, siguió con su comportamiento habitual al marcar mínimos, mientras que Bankinter cedió un 4,8 por ciento evitando caer a un nuevo suelo. Y es que aunque en la banca sólo Popular y Sabadell evitaron los números rojos en la sesión fueron Santander y Caixabank -además de Bankia- los únicos que cerraron en su precio más bajo del año. IAG fue quien puso la nota positiva de la sesión al alcanzar sus títulos los 1,93 euros después de anotarse un alza del 3 por ciento. Francia evita las pérdidas Un día más Grecia volvió a poner los pelos de punta a los inversores de los mercados internacionales. Más si cabe después de que la propia directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtiera un día antes que no descarta una salida del país heleno del euro si no cumple los ajustes exigidos por la Unión Europea. Sin embargo, Francia aguantó en esta ocasión la presión y su índice de referencia -el Cac 40- cerró con alzas del 0,31 por ciento, hasta los 3.048 puntos. El resto de los grandes mercados del Viejo Continente se contagiaron del nerviosismo y cerraron con caídas que, salvo en España, no alcanzaron el 1 por ciento.