Una semana más, y ya van nueve consecutivas, en las que el Banco Central Europeo (BCE) no ha realizado compras de bonos soberanos de la eurozona. A pesar de la presión sobre los diferenciales de la deuda española e italiana en relación a la alemana, el importe invertido a través del programa de compra de deuda en los mercados secundarios de la institución se mantiene en 214.000 millones de euros. La prima de riesgo española ya apuntaba la semana pasada hacia niveles muy próximos a los registrados durante el verano pasado, cuando se produjo otro nuevo episodio en la crisis griega. Durante esos días, no sólo las nuevas incertidumbres que rodean este país, con la paralización en la formación de nuevo Gobierno, sino la salida de Rato, la nacionalización de Bankia y una nueva modificación en la regulación financiera en España, han tensionado un poco más los diferenciales con Alemania. A pesar de ello, la entidad presidida por Mario Draghi mantiene en stand by por novena semana consecutiva este controvertido programa. Durante la presidencia de su antecesor, Jean Claude-Trichet, los consejeros Axel Weber y Juergen Stark, representantes de Alemania en el BCE, presentaron su dimisión por la permanencia de esta operativa. Sin embargo, ahora los apuros de Italia y, sobre todo España, no provocan que el BCE intervenga para intentar frenar elalza de la prima de riesgo. La institución europea celebrará hoy una operación de drenaje de liquidez para neutralizar el impacto en los mercados del saldo de estas compras, para lo que ofrecerá depósitos a una semana al 1 por ciento a las entidades financieras de la eurozona.