Al tercer día, la acción de Bankia no resucitó, sino que volvió a protagonizar su tercer desplome consecutivo, acompañado por el resto de bancos. Desde el sector, aún conscientes del peso de la crisis griega en el desastre bursátil, no pasan por alto la gestión del caso Bankia en estos días, y critican a Gobierno, Banco de España y CNMV. El Ejecutivo, tras forzar la salida de Rodrigo Rato de la presidencia, sabía que una reestructuración e inyección de ayudas públicas era inminente. Sin embargo, el lunes no sólo Economía no dio ninguna explicación ni transmitió mensaje tranquilizador alguno a los clientes de Bankia, sino que varios miembros del Gobierno, y altos cargos del PP, declinaron hacer valoraciones, con el argumento de que sólo se trataba de un cambio en la cúpula de una entidad privada. Sólo al día siguiente, el Ministerio emitió una breve nota de nueve líneas en la que negaba que la entidad estuviera intervenida y anunciaba que el plan de reestructuración contaría con "todo su apoyo". El titular del Departamento, Luis de Guindos, hizo por su parte unas brevísimas declaraciones, quitando hierro al asunto y recalcando que la entidad era solvente. Según los expertos consultados, no sólo el retraso del Ejecutivo en anunciar un plan para Bankia, sino la evidente descoordinación con el Banco de España, han contribuido a que la incertidumbre sobre todo el sistema financiero y la fiabilidad de sus cuentas haya vuelto a encenderse entre los inversores internacionales. El Banco de España, que en dos meses contará con un nuevo gobernador, ni siquiera ha intervenido ni realizado sus responsables ninguna declaración, como si la institución, responsable de la supervisión de Bankia y de aprobar sus planes y conocedor de sus cuentas, no tuviera nada que decir ni opinar. Esta manifiesta descoordinación, entre Gobierno y Banco de España, en vísperas de anunciar otra reforma financiera, tampoco contribuye a la credibilidad de las nuevas medidas, según los expertos. Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, ha reclamado la presencia de ministro y gobernador para dar explicaciones en el hemiciclo y de paso ha recomendado a Ordóñez que "vigile más y hable menos". La inanición oficial se completa con la CNMV, que a pesar de que en otras ocasiones, ante hechos, noticias o rumores sobre cotizadas de menor calado suspende el valor y obliga a emitir un hecho relevante aclaratorio, ha dejado que Bankia se desplome durante tres días.