La I Semana de la Construcción reúne desde el martes en el recinto ferial de Madrid (Ifema) a 400 empresarios de un sector lastrado por la crisis y que busca en el exterior nuevas vías de negocio "El problema está en el suelo". La frase es del ministro de Economía Luis de Guindos. El problema está en el suelo, y en el millón de empleos perdidos en el sector de la construcción durante la crisis, y en el número de viviendas que no se venden y que según predicciones del Gobierno no se van a vender en mucho tiempo. Y en ese contexto tan oscuro, donde no se ve el final del túnel, llega la I Semana de Internacional de la Construcción que, por primera vez en la historia, aúna tres salones en uno: Constructec (Salón Internacional de la Construcción), Veteco (Salón Internacional de la Ventana y el Cerramiento) y Piedra (Feria Internacional de la Piedra Natural). Tres ferias en una porque, como dice su director Raúl Calleja, "juntos somos más fuertes". Fuertes para actuar, para demostrar que las empresas españolas siguen más vivas que nunca, para buscar salidas allá donde haya oportunidades. Y fuera de nuestro país, explica Raúl Calleja, "las hay." Latinoamérica, Asia, Países del Este... "Si en España no hay obra, habrá que salir a buscarla a otros países", insiste. Sabor internacional Ésta es la base que impulsa la I Semana de la Construcción. Del 8 al 11 de mayo, cerca de 400 expositores de empresas especializadas en aislamientos, pinturas, climatización, cantera, maquinaria, ventanas y cerramientos se darán cita en el recinto ferial de Madrid (Ifema) con el fin de demostrar que España sigue siendo un mercado interesante y con mucho que ofrecer. Cuatro días y cinco pabellones en el que los empresarios españoles están dispuestos a darlo todo. Habrá expositores de 14 países, entre ellos Alemania, Francia, Italia, México o China. De aperitivo, la constructora de obra pública más importante de Brasil ya ha anunciado su presencia todos los días de la feria. No hay duda de que la construcción ha sido uno de los grandes damnificados de esta crisis y aunque las cifras no animan al optimismo, en 2011 el sector todavía supuso un 14 por ciento del PIB nacional. El otrora motor de la economía junto con el turismo quiere ahora demostrar que aunque nunca volveremos a las cifras de la construcción en España (más en el sector residencial, con una caída en los visados en obra nueva entre 2007 y 2011 del 90 por ciento ) todavía son posibles soluciones. Y éstas pasan por la rehabilitación, los programas de sostenibilidad en la construcción o la mejora de los activos hoteleros. "Sólo cada dos años se puede vivir un momento como éste", reconoce el director de la muestra que se celebra con una periodicidad bianual. Y en esta ocasión, plantando cara a la crisis, con 26.000 metros cuadrados de superficie neta de exposición. La Semana nace no sólo con la visión de dar coherencia y proyección común a los tres sectores, sino también de contribuir al desarrollo comercial de cada una de las empresas participantes. Es, de alguna manera, hacer ver a los empresarios que pueden encontrar salidas en este espacio sin fronteras. Programa a la carta La organización no ha dudado en poner en marcha estrategias que favorezcan la participación y, sobre todo, la rentabilidad. Incluido rebajas a los expositores y alojamiento para visitantes extranjeros. Así, se ha previsto la organización de un programa de compradores internacionales invitados por la propia organización, en colaboración con el Instituto de Comercio Exterior, orientado hacia los países del Mediterráneo y Oriente Medio, de Europa del Este e Iberoamérica. Raúl Calleja ha confeccionado un programa a la carta donde todos los empresarios y sectores tiene su espacio. Así, se ha previsto un intenso programa de jornadas técnicas, realizado en colaboración con las principales asociaciones. Además, para optimizar la participación de los invitados en encuentros con empresas expositoras, cada jornada se dedicará a uno de estos mercados preferenciales. La gran protagonista de la Semana será sin duda la Piedra, un sector cuyas ventas al exterior crecieron el pasado ejercicio un 8,58 por ciento en relación con el mismo periodo de 2010, o el sector de la ventana, que incrementaron en un 10,1 por ciento. También las exportaciones de materiales de construcción tuvieron buena nota, con una facturación de 954,8 millones de euros. Calleja insiste: "Juntos somos más fuertes".