Deoleo, la empresa propietaria de Koipe, Carbonell y Bertolli, ha conseguido ver la luz al final del túnel. Tras alcanzar en diciembre de 2010 un acuerdo de reestructuración financiera, la antigua SOS está cumpliendo sus compromisos y ha conseguido amortizar en el primer trimestre del ejercicio otros 227 millones de su deuda financiera, reduciéndola así un 25 por ciento, hasta 660 millones. La empresa, líder mundial en aceite de oliva, registró en estos tres primeros meses un beneficio neto de 0,7 millones, frente a unas pérdidas de 2,8 millones en el mismo periodo del año pasado. Lo más importante además es que el ebitda (resultado bruto operativo) ha crecido un 47 por ciento, hasta 19,5 millones de euros. Y eso a pesar de que la facturación este periodo se redujo un 12 por ciento, hasta 207 millones, como consecuencia de la bajada de los precios del aceite de oliva en origen -han caído un 8 por ciento- y a la reducción de operaciones en marca blanca "con el fin de buscar la máxima rentabilidad del capital empleado". Desde el 31 de diciembre de 2010, la empresa ha recortado además un 62 por ciento su plantilla.